TikTok, la nueva sede virtual de los influencers que recomiendan libros

C. S. Lewis, Stephen King, Sarah J. Maas, Cassandra Clare, John Green y autores argentinos como Cristian Acevedo son algunos de los nombres de escritores recomendados por los nuevos influencers de lecturas en la red social más joven (y la más cuestionada por el gobierno de Donald Trump). Se trata de los "tiktokers", que en la red social TikTok comparten sus impresiones de lectura con los que participan de la aplicación de videoselfies. Las editoriales argentinas ya tienen el foco puesto en la red que causa furor entre jóvenes y no tan jóvenes, no solo para promocionar sus novedades sino además para encontrar a nuevos autores.

Con videos de no más de un minuto, directos y al grano, los tiktokers pueden motorizar la venta de novedades y otros títulos de los catálogos de sellos locales. Así lo advirtió el editor de Barenhaus, cuando distintas librerías porteñas pedían la reposición de una novela lanzada en 2016, Matilde debe morir, thriller experimental de Acevedo. "Todavía no hemos recibido los informes de venta de las librerías, pero basándonos en la cantidad de reposiciones que hay, creemos que se estarán vendiendo entre 100 y 150 ejemplares por semana, desde que empezó la movida a mediados de agosto", dice Omar Tavalla a LA NACION.

En el momento de su lanzamiento, la novela de Acevedo se había vendido muy bien, pero después de un tiempo, como suele ocurrir, se ubicó en una meseta. Desde hace un mes, a raíz de una videorreseña de una tiktoker, empezaron a llegar muchos pedidos de reposición y las ventas se dispararon nuevamente. En la lista de libros más vendidos de las grandes cadenas de librerías, Matilde debe morir aparece en los primeros puestos del ranking y está entre los más leídos en el género de ficción. Para ver los videos hay que (luego de abrir una cuenta en la red social) escribir en el buscador las palabras clave "libros", "books" y "tiktokbooks".

Los influencers hoy son un engranaje clave en la difusión de los libros. "Generan un ida y vuelta con los lectores -dice Tavalla-. En Barenhaus es la primera vez que nos pasa que una mención termine teniendo tanta repercusión y genere tanta movida. En todo momento colaboramos con instagrammers y booktubers, que hacen un trabajo impecable; lo que no sabíamos es que se estaba abriendo otra puerta, en otro canal, y que evidentemente se está transformando en el nuevo hogar de los libros". La responsable local de encausar a los lectores hacia Matilde debe morir fue Almendra Veiga (@almendrada.books), una joven que, en vertiginosos videos recomienda libros de ficción con categorías como "saga épica", "cortito y picante", la intrigante "WTF" e incluso "libros baratos". Tiene casi 160.000 seguidores y un canal en YouTube.

Los grandes grupos editoriales tendrán su devenir tiktoker. Consultada por este diario, la gerenta de Marketing del Grupo Planeta, María Estomba, confirmó que ese sello debutará con su propia cuenta en TikTok: @planetadelibrosargentina. "Vamos a generar contenidos propios para esa red, que tiene una estética y un lenguaje muy particular, súper informal, y es nueva para la industria editorial -indica-. La forma de comunicar allí es bien distinta de otras redes sociales. Tenemos que ir adonde están nuestros lectores".

En Penguin Random House iniciaron recientemente campañas de posicionamiento de títulos en la red social, con acciones de promoción junto con "booktokers" como Guille Ortega (guilleortega01) y Celeste Salas (@celessalas). Además, realizaron una búsqueda de autores que, al parecer, no fue muy ardua porque en noviembre llegará a las librerías un título firmado por la bailarina, coreógrafa y artista Maga (@abailarconmaga). En TikTok, tiene más de seis millones de seguidores.

Una novela interactiva

Cristian Acevedo (Buenos Aires, 1980), autor de Matilde debe morir, no esperaba esta "resurrección" de su novela. "El narrador se dirige al lector tratándolo de 'usted', lo que presupone que el público no es inicialmente el de los jóvenes -dice Acevedo-. Sin embargo, han sido ellos quienes recogieron la novela del estante en que dormía y la despertaron a cachetazos. Los jóvenes leen, escriben, debaten, reseñan libros; solo que lo hacen donde nosotros no podemos verlos. En lugares que son de ellos, no de nosotros". En octubre, en la editorial Luvina, lanzará su nueva novela: La ley primera. Recientemente publicó el volumen de cuentos Sommelier de infiernos en Baltasara, luego de ganar la convocatoria anual que hace esa editorial rosarina.

Según el autor, Matilde debe morir tiene mucho en común con la actual era virtual."Salió un par de años antes del capítulo interactivo de Black Mirror 'Bandersnatch' y de unos cuantos animés y juegos participativos -señala-. Pero la trama va más allá de esa primera lectura, y la repercusión de la novela tiene que ver además con que se plantea que esa supuesta interacción es en realidad una ilusión: como lectores, no decidimos qué camino tomar, no estamos dentro de una historia de Elige tu propia aventura. Sin proponérselo, y desde el puro entretenimiento, Matilde debe morir plantea cuestiones filosóficas que todos, jóvenes o no, gamers o no, nos planteamos en algún momento". Gracias a los "booktokers", se renueva la interacción entre libros y lectores.