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Así fue el complicado rescate de Tiger Woods tras su accidente de tráfico

El mundo del deporte vuelve a contener la respiración por Tiger Woods. El golfista estadounidense, de 45 años, fue operado este martes de urgencia después de sufrir un grave accidente de automóvil cerca de Los Ángeles (California) y de romperse la pierna derecha. El legendario jugador presentó fracturas en la parte inferior y en el tobillo de la extremidad, y tuvo que ser intervenido también de los músculos afectados en la zona.

"El señor Woods sufre varias lesiones ortopédicas importantes en la parte baja de la pierna de las que ha sido operado. Varias fracturas abiertas con minutas [en las que el hueso se fractura en dos o más fragmentos] que afectaban a las partes alta y baja de la tibia y el peroné han sido estabilizadas después de insertar una barra en la tibia. El resto de lesiones en los huesos del pie y del tobillo han sido estabilizadas con una combinación de tornillos. Las lesiones en los músculos y tejidos blandos de la pierna también han requerido la liberación de la cubierta del músculo para aliviar la presión a causa de la hinchazón", aseguró Anish Mahajan, jefe de la Oficina Médica del Harbor-UCLA Medical Center.

El accidente ocurrió poco antes de las 7.15 en Rancho Palos Verdes, una ciudad del condado de Los Ángeles. Los bomberos sacaron a Woods del vehículo volcado, en una zona de vegetación apartada de la carretera por la que circulaba, y luego fue trasladado en ambulancia a un hospital. Woods conducía solo. Steinberg, el eterno representante del célebre deportista, publicó poco después una breve declaración. "Actualmente se encuentra en cirugía", sostuvo el agente, quien pidió privacidad y apoyo.

El Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles (LASD, por sus siglas en inglés) señaló en un comunicado que tuvieron que usar "herramientas hidráulicas de rescate" para lograr sacar al golfista del coche. "Tiger Woods tiene lesiones que no ponen en peligro su vida", aclaró a continuación el teniente Michael White, de LASD. El deportista estrelló su coche contra una mediana, cruzó dos carriles en sentido contrario, se volcó varias veces y terminó de costado cerca de una carretera empinada. Los airbags se activaron y el interior del vehículo permaneció básicamente intacto, lo que "le dio un colchón para sobrevivir al accidente", dijo el sheriff Alex Villanueva.

Según las primeras conclusiones, circulaba a una velocidad considerable. Woods fue evacuado consciente a través del cristal delantero de su vehículo. Carlos González, el ayudante del sheriff, que le atendió en el lugar del accidente, aseguró que habló con el deportista. "Le pregunté cuál era su nombre y me dijo: 'Mi nombre es Tiger", explicó González. "Tenía heridas en ambas piernas pero ha tenido suerte porque la cabina del coche estaba casi intacta. La gente suele estar en shock tras un accidente así, pero él respondió al instante. Esperamos a los bomberos y al salir no podía mantenerse en pie. El señor Woods tiene suerte de haber podido salir vivo de esto", agregó González.

La última aparición pública de Tiger Woods fue este pasado domingo, en una entrevista televisiva en la cadena CBS durante la jornada final del torneo Genesis Invitational, del que es anfitrión pero que no pudo disputar porque acababa de ser operado de la espalda por quinta vez en su carrera. Este nuevo paso por quirófano volvía a situar en una encrucijada el futuro deportivo de un atleta muy castigado por las lesiones (cinco operaciones de espalda y cinco de rodilla) y ya dejaba en el aire su participación en el primer grande de la temporada, el Masters de Augusta, que cada año es su gran objetivo en el sueño de alcanzar los 18 grandes de Jack Nicklaus (Tiger suma 15).

"Dios, espero que sí", respondió cuando le preguntaron si estaría recuperado para luchar en abril por una nueva chaqueta verde. "Primero, tengo que llegar. Buena parte de eso lo han de decidir mis cirujanos, médicos y fisioterapeutas. Es el único respaldo que tengo y no me queda mucho margen de maniobra. De momento, todavía estoy en el gimnasio, haciendo el trabajo para la rehabilitación", expresó El Tigre.

Esas palabras de Woods anhelando una pronta recuperación se produjeron menos de 48 horas antes de su accidente. Las lesiones que, según las autoridades y su agente, ha sufrido y que le han obligado a ser operado, cuestionan ya no solo su futuro a corto plazo en un campo de golf, sino incluso si podrá volver a jugar. La última vez que lo hizo profesionalmente fue en diciembre pasado, en un torneo en Orlando que se disputa con familiares y en el que formó pareja con su hijo Charlie. Tiger lo describió como uno de los mejores momentos de su vida.

Las lesiones que ha sufrido, y que le han obligado a ser operado, cuestionan ya no solo su futuro a corto plazo en un campo de golf, sino incluso si podrá volver a jugar.

Tiger Woods saldrá del grupo de los primeros 50 golfistas de la clasificación mundial por primera vez desde agosto de 2018. En total, ha estado en esta élite durante 1.069 semanas, lo que supone 20 años y medio de su carrera. Precisamente este próximo agosto, Woods cumplirá 25 años desde que se hizo profesional en 1996. Al año siguiente, en abril de 1997, ganó el Masters de Augusta, su primer grande. Comenzaba una carrera única que en un cuarto de siglo le ha visto estar tanto en el cielo como en el infierno.

El antecedente de 2017

No es el primer problema con el coche que sufre Tiger Woods. En mayo de 2017, fue detenido en Florida por conducir bajo los efectos de una mezcla de alcohol y medicamentos. El jugador, también lesionado entonces de la espalda, como ahora, tomaba varias sustancias contra el dolor, lo que afectó a su capacidad de concentración y de mantenerse despierto al volante. Tiger perdió el control del vehículo pero no sufrió ningún accidente grave. La policía le detuvo y le hizo varias preguntas a las que Woods, prácticamente dormido, apenas podía responder.

La imagen de su ficha policial, con la cara hinchada y los ojos prácticamente cerrados, dio la vuelta al mundo como el símbolo de un mito hundido, una nueva caída a lo más bajo, unida a las infidelidades reconocidas que le llevaron incluso a retirarse momentáneamente del golf. Aquel escándalo, en 2009, vino precedido de otro accidente de coche. Tiger se estrelló contra un árbol después de una discusión matrimonial.

Golpe a golpe, la carrera de una leyenda del deporte mundial se tambalea más que nunca.