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Tiempos críticos para los robots chinos, ante los problemas y las oportunidades de la pandemia

Por David Kirton

SHENZHEN, China, 15 jun (Reuters) - Con unos ojos azules resplandecientes y unos rasgos felinos que inspiran confianza, el nuevo gato robot de la empresa china Elephant Robotics parece felizmente ajeno a las preocupaciones de Joey Song, máximo ejecutivo de la compañía, mientras lo exhibe en su laboratorio en Shenzhen.

El principal negocio de Elephant Robotics es la automatización de las líneas de ensamblaje de las fábricas, pero los ingresos han caído en un tercio este año debido al coronavirus, lo que ha llevado a la compañía a reducir plantilla en un 20%.

"Es difícil", dijo Song. "Antes, teníamos más de 30 personas."

Debido a la crisis, la empresa está poniendo más energía en el proyecto del gato robot financiado en Kickstarter en diciembre. Song, que está preparando su primer gran lote de 1.000 gatos para la venta, espera que a medida que más consumidores trabajen desde casa, crezca el interés por estos robots mascota.

"Si los robots industriales no pueden venderse ahora mismo, nos centramos en otros robots para reducir los riesgos", dijo Song.

El interés por los robots ha aumentado en todo el mundo ya que la pandemia ha obligado a hospitales, empresas de fabricación y servicios, así como a los Gobiernos a replantearse con mayor urgencia formas de minimizar el contacto humano.

Sin embargo, en China, meses antes de que muchos países reabrieran su economía y el mayor mercado del mundo para los robots industriales, los nuevos pedidos parecen limitarse en gran medida a robots para almacenes y desinfección. La mayoría de los clientes están ahora demasiado asustados por el incierto clima económico como para invertir en costosa tecnología industrial, según dicen ejecutivos del sector.

"La automatización debería ser una forma de luchar contra las consecuencias del virus, pero por otro lado, si se quiere invertir, hay que conocer las proyecciones del mercado", dice Vincent Bury, director general del fabricante CNIM China. "Nadie tiene una bola de cristal ahora".

Las ventas de robots industriales en China cayeron un 20% en el primer trimestre en comparación con el año anterior, según la consultora Stieler Enterprise, con sede en Shanghái. Esta firma predice que las ventas del segundo trimestre probablemente disminuyan en un 15%.

Aunque las dificultades son generalizadas, es previsible que grandes grupos que operan en China como la suiza ABB, la japonesa Yaskawa Electric Corp y la alemana Kuka AG capeen el temporal.

Sin embargo, para las empresas de robots domésticos que han apostado su futuro a una transformación generalizada de la fabricación china hacia líneas de producción más automatizadas, el resto de este año podría ser crítico para su supervivencia. El acceso a nuevos fondos es limitado, ya que los inversores de capital riesgo están aguardando a ver qué empresas sobrevivirán a la crisis de manera inmediata.

"Nos encantaría esperar uno o dos meses más (antes de invertir) para ver cómo se han recuperado, si va a volver a la normalidad", dice el vicepresidente de una empresa de inversión con presencia en la industria robótica de China.

Este directivo pidió no ser identificado para proteger las relaciones entre empresas.

CON LOS DEDOS CRUZADOS

En el caso de las empresas de nueva creación especializadas en robots de limpieza o relacionados con almacenes, las perspectivas han mejorado en vista de los trastornos que el confinamiento chino ha causado a las cadenas de suministro y al cumplimiento de los pedidos.

"Estamos sobreviviendo con dificultades, pero por suerte sobrevivimos", dice Lawrence Han, jefe de tecnología de Triooo, una empresa fabricante de robots de limpieza industrial respaldada por la taiwanesa Foxconn y con sede en Shenzhen, un importante centro de alta tecnología. "Creo que nuestro producto se retrasó casi tres meses."

Triooo está trabajando para despejar un atraso en los pedidos y espera eventualmente vender en los mercados occidentales, donde sus robots, usados en lugares como hospitales y aeropuertos, son más rentables debido a los altos costes de la mano de obra de dichos países.

Geek+, una empresa con sede en Pekín que fabrica robots que transportan y apilan mercancías en almacenes, abrió su oficina en San Diego en febrero justo cuando se paralizaron las cadenas de suministro en China. Después de tres meses de incertidumbre, la demanda se disparó repentinamente, ya que la propagación del virus impulsó a los consumidores a cambiar la mayoría de sus compras en Internet, según Mark Messina, director de operaciones de Geek+ Americas.

En Youibot, que se especializa en robots para centrales eléctricas y altos hornos, el brote animó a la empresa a desarrollar un robot que puede patrullar los espacios públicos, escudriñando las temperaturas corporales y emitiendo una luz ultravioleta que mata el virus cuando no hay gente alrededor.

Este empresa, establecida en Shenzhen, ha encontrado compradores en Italia, Singapur y Turquía, mientras que el Instituto Estadounidense de Cirugía Mínimamente Invasiva también está probando un lote.

"El mayor valor de este producto para nosotros es que nos da experiencia en el despliegue de robots en el extranjero y nos proporciona diferentes maneras de desarrollar nuestro negocio", dice el consejero delegado de Youibot, Cody Zhang.

(Información de David Kirton; editado por Brenda Goh y Edwina Gibbs; traducido por Tomás Cobos)