Thomas Cook dice que los turistas vuelven a Egipto y Turquía

LONDRES (Reuters) - Las vacaciones en el extranjero continúan siendo una prioridad para los europeos a pesar de las preocupaciones económicas y de seguridad, dijo el martes el touroperador Thomas Cook, que está registrando un aumento del 40 por ciento de sus reservas en Grecia y señala una recuperación en viajes a Turquía y Egipto. "El apetito de los clientes por ir al extranjero de vacaciones este verano es bueno en todos nuestros mercados", dijo el consejero delegado Peter Fankhauser. "Después de un lento comienzo de temporada y un duro año en 2016, estamos viendo señales tempranas de que los clientes están empezando a volver a Turquía y Egipto", añadió. Thomas Cook, que tranquilizó a inversores en febrero con un unas perspectivas cautas, dijo que aunque estaba observando cierta presión sobre los márgenes de beneficio por una mayor competencia, la fuerte demanda de vacaciones de verano suponía estar en el buen camino para cumplir con las previsiones. Analistas esperan que el grupo, que gestiona vacaciones para unos 20 millones de personas al año, registre un beneficio operativo anual de unos 327 millones de libras. El grupo dijo que sus reservas de verano subieron un 10 por ciento en comparación con el mismo débil periodo del año pasado. Los turistas dieron la espalda a los que previamente habían sido populares destinos en Turquía y otras zonas del este del Mediterráneo el pasado verano ante temores por la seguridad, dejando a Thomas Cook con dificultades para encontrar más habitaciones de hoteles en España y Portugal. El grupo dijo que había expandido su capacidad en Grecia esta temporada, mientras que destinos más pequeños como Chipre, Bulgaria y Croacia se estaban volviendo populares. Sin embargo, el mercado español era más competitivo, según dijo, y se estaba centrando en vender vacaciones con altos márgenes en vez de buscar un crecimiento en el volumen. Las acciones del grupo se mantenían planas en los 89,30 peniques a las 0943 GMT. Analistas de Jefferies, que mantienen una calificación de "comprar" del valor, dijeron que creían que la presión en los márgenes era manejable gracias a la estrategia de ahorro de costes del grupo.