TENTE, la competencia española de LEGO contra la que usó el juego sucio para quitársela de en medio

Piezas de TENTE con su particular sistema de anclaje.
Piezas de TENTE con su particular sistema de anclaje.

A día de hoy es imposible hablar de juguetes basados en piezas de construcción y que no te venga LEGO a la cabeza. Es lo que tiene ser el indiscutible líder mundial de esta categoría en particular y de todo el sector juguetero en general.

Pero esto no ha sido siempre así, especialmente en la España de los años 70. Daba igual que la multinacional danesa tuviera ya varias décadas de vida y una penetración de mercado planetaria: los niños españoles hacían sus construcciones con TENTE.

Imagen de Tente - Los gigantes de mar de 1983.
Imagen de Tente - Los gigantes de mar de 1983.

Esta línea de juguetes nació en 1972 de la mano de EXIN, una empresa catalana que tuvo grandes ‘bombazos’ como los Madelman, el Cinexín, Meccano y la distribución en exclusiva en España de Scalextric.

La compañía ya había probado suerte con los juegos de construcción lanzando Exin Block, que no cuajó por la excesiva robustez de sus piezas. Pero todo cambió cuando aplicaron el ‘modelo LEGO’, reduciendo el tamaño de los elementos e introduciendo un sistema de montaje similar.

El despegue de TENTE no se hizo esperar y durante años fueron lanzando todo de colecciones exitosas: Astro, Ruta, Escorpión, Mar, Motor, Titanium… A su favor jugaba también que los LEGO eran mucho más caros, debido a que importarlos a España tenía un elevado coste por aranceles aduaneros.

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El siguiente gran paso que dio EXIN fue la expansión internacional, triunfando en el mercado latino, en Japón e incluso en Estados Unidos. Fue entonces cuando LEGO decidió tomar cartas en el asunto y trató de frenar a su competidor por la vía judicial.

La compañía danesa acudió a los tribunales en Israel acusando a EXIN de que TENTE era un plagio y alegando que ellos habían inventado los ladrillos de construcción. LEGO reclamaba una fortuna como compensación por los años que la empresa española había usado ese sistema sin permiso, y buscaban sentar un precedente judicial que permitiera hundirles en todos los mercados.

Tras un intenso proceso legal, la Corte Suprema israelí falló en contra de LEGO al considerar que su producto no era una obra artística irrepetible y carecía de derechos de autor. Aunque hubiera similitudes en cuanto a medidas, tamaño o material de las piezas, el sistema de anclaje de TENTE era diferente y estaba en su derecho de comercializarlo.

Imagen de la web de Tente by iUNITS, donde se venden nuevos modelos del juego de construcción
Imagen de la web de Tente by iUNITS, donde se venden nuevos modelos del juego de construcción

La victoria en los tribunales fue un balón de oxígeno para la empresa española, pero la batalla en las jugueterías aún se estaba librando. Y esa la acabó perdiendo TENTE por goleada.

Las diversas crisis que atravesó España, el encarecimiento de los plásticos y el crecimiento arrollador de LEGO fueron erosionando los números de EXIN, hasta acabar en un concurso de acreedores a principios de los 90 y la posterior venta a Borrás a finales de la década.

Ya nadie parece capaz de plantar cara a LEGO, pero TENTE lo hizo durante mucho tiempo dentro y fuera de sus fronteras. Aún existe una nutrida comunidad de nostálgicos que siguen fieles a sus construcciones y que incluso están fabricando nuevas piezas y vendiéndolas por Internet. ¿Debería preocuparse LEGO?

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