Telefónica se apoyará en España para crecer en 2015

Por Andrés González MADRID (Reuters) - Tras unos años de profunda crisis en su mercado doméstico, la multinacional española Telefónica se apoyará en la mejoría de su negocio en España y el crecimiento previsto en Brasil y Alemania para volver a subir unos ingresos que llevan desde 2010 a la baja. Las cuentas decepcionaron en un primer momento al mercado, pero tras la conferencia con analistas en la que se anunciaron recompras selectivas de acciones propias y mejores perspectivas en España, los títulos se daban la vuelta y repuntaban un 1,8 por ciento en un mercado bajista. Después varios ejercicios penalizada por la crisis económica y el sobreapalancamiento, Telefónica ha saneado sus cuentas y apuesta por volver a crecer, trasladando parte esta mejora a sus accionistas, que han sufrido recortes en su remuneración en los últimos años. "Los resultados del cuarto trimestre de 2014 suponen la culminación de un periodo de intensa transformación", resumió el presidente César Alierta en su presentación de los resultados. Para 2016, Telefónica quiere pagar un dividendo en efectivo de 0,75 euros por acción mientras que para el año en curso aún mantiene su "scrip dividend". Otra píldora para el inversor será la amortización de acciones en autocartera (1,5 por ciento en 2015 y 2016), lo que aumentará el beneficio por acción. Telefónica tiene un 2,88 por ciento del capital en autocartera, según los registros del regulador. Estas metas están condicionadas a la venta de su filial británica O2 a Hutchison por hasta 13.500 millones de euros, una operación que quiere cerrar en el primer semestre de 2016 y le permitirá meter en cintura la deuda e, incluso, darle ligero margen para reapalancarse, ya que su ratio caerá a 2,15 veces, por debajo del objetivo de 2,35 veces. En la conference call con analistas el grupo dijo que tras la venta de O2 no tendría necesidad de emitir más instrumentos híbridos. "Afrontamos el futuro con un balance muy saneado que nos permitirá aprovechar oportunidades de crecimiento", dijo Ángel Vila, director financiero de la firma. ALEMANIA, BRASIL Y ESPAÑA, PALANCAS DE CRECIMIENTO En Alemania y Brasil, el operador espera recoger los frutos de las profundas inversiones realizadas en estos países, donde ha realizado una intensa actividad corporativa con la compra de GVT y E-Plus que generarán jugosas sinergias. En España, Telefónica quiere implantar en 1,5 millones de hogares adicionales su producto combinado de Internet, TV, móvil y fijo ("Fusión") hasta 2016, para lo que resulta clave la compra prevista de Canal+ y una regulación más favorable de la anunciada en fibra óptica en España. El grupo prevé destinar 3.500 millones de euros, particularmente a sus redes de fibra, en España siempre y cuando venza en su batalla con el regulador sobre la red de fibra, lo que le permitiría alcanzar entre 13 y 18 millones hogares con Internet a muy alta velocidad. [ID:nL6N0V03DZ] "Convertirnos en una compañía de video es clave para nosotros (...) Hemos pasado de ser una compañía que vendía servicios de voz a una compañía que vende servicios de datos", dijo el consejero delegado de la sociedad, José María Álvarez Pallete. En este mercado se verá reducida la competencia en los próximos meses al reducirse previsiblemente a tres el número de operadores integrados, una tendencia general en Europa, lo que permitirá incrementar a las telecos subir precios a costa de un consumidor que notará en su bolsillo los efectos de la recuperación económica. "Esperamos una evolución atractiva de los márgenes en España en los próximos trimestres", dijo Álvarez Pallete. Con estos mimbres, el grupo espera crecer más de un 7 por ciento en ingresos en 2015, condicionado a numerosas variables, como la exclusión los extraordinarios y unas cuentas en Venezuela que han supuesto un borrón en sus resultados de 2014. La operadora redujo su ingresos, Oibda y beneficio en 2014 a tasas de doble dígito, afectado por las devaluaciones de la moneda en Venezuela, que le impidieron alcanzar su meta de reducir la deuda por debajo de 43.000 millones de euros. Sin embargo, el grupo dijo que no prevé nuevas sorpresas en el país sudamericano y que cualquier devaluación tendrá un impacto "muy limitado". Las cifras de 2014 estuvieron en línea con las previstas por los analistas, con caídas del 11,7 por ciento en ingresos y 18,7 por ciento en Oibda (15.515 millones), variables que habrían crecido, aunque muy ligeramente, en términos orgánicos excluyendo extraordinarios. El beneficio neto bajó un 34,7 por ciento a 3.001 millones de euros. MÉXICO, LA INCÓGNITA Tras quedarse fuera de la adquisición de Iusacell y con AT&T presionada con compras de empresas en el mercado mexicano, Telefónica apuesta por crecer orgánicamente allí, pese a las demandas de los gestores locales de la sociedad que piden operaciones corporativas. "En México estamos centrados en crecer orgánicamente (...) analizaremos oportunidades si se presentan a un precio razonable", explicó su presidente durante la conferencia con analistas. Telefónica cuenta con unos 23 millones de clientes en México, muy por detrás de los más de 70 millones de América Móvil y los alrededor de 8,6 millones con los que cuenta AT&T tras la compra de Iusacell.