Telecom Italia toca máximos de 4 años ante el interés de Orange

Por Leila Abboud y Pamela Barbaglia BARCELONA/LONDRES (Reuters) - Las acciones de Telecom Italia tocaron máximos de cuatro años el lunes después de que el consejero delegado de su competidor Orange dijese que una alianza entre ambas empresas sería atractiva. Ambas compañías dijeron que no había conversaciones sobre un acuerdo y analistas y banqueros afirmaron que la combinación de los dos ex monopolios requeriría el apoyo político de Francia e Italia. La entrevista de Reuters con el consejero delegado de Orange Stephane Richard llega en un momento de incertidumbre por la endeudada Telecom Italia, con un grupo de inversores preparándose para vender sus acciones y con Roma discutiendo medidas que podría llevar a la compañía a costosas inversiones en red. Las empresas de telecomunicaciones en Europa han sido objeto de un agitado mercado corporativo mientras buscan combinar sus negocios de telefonía fija y móvil, salir de mercados no estratégicos y recortar costes. Pero hasta la fecha no se han producido grandes operaciones internacionales entre las telecos europeas, aunque los reguladores probablemente apostarían por campeones regionales para asegurar las necesarias inversiones en banda ancha. A las 1634 horas, las acciones de Telecom Italia cotizaban con ligeras alzas tras haber alcanzado un máximo de 1,11 euros. Las acciones de Orange caían un 0,18 por ciento. Una fuente cercana a Telecom Italia dijo que era improbable que se llegara a un acuerdo pronto: "Creo que llevará al menos dos años cualquier gran acuerdo. Esto se debe a que Telecom Italia necesita encontrar una solución para Brasil y estabilizar su base de accionistas". La fuente añadió que Deutsche Telekom era también un comprador potencial, pero un banquero del sector dijo que el grupo alemán querría que Telecom Italia vendiese antes su filial brasileña. El accionariado de Telecom Italia está en plena reestructuración. Vivendi se prepara para tomar un 8 por ciento de los derechos de voto para convertirse en el mayor inversor mientras el grupo de medios francés completa la venta de sus activos brasileños a Telefónica. Entretanto, se espera que el grupo formado por los italianos Generali, Intesa, y Mediobanca -que solían controlar Telecom Italia junto con Telefónica- venda sus acciones. También hay incertidumbre sobre la red de Telecom Italia. El Gobierno italiano se reúne el martes para aprobar medidas para acelerar el despliegue de redes ultra rápidas, y un decreto filtrado ha levantado las expectativas de que la compañía tenga que desconectar su red de cobre y realizar provisiones multimillonarias. "LA CONSOLIDACIÓN NO SE HA ACABADO" Aunque se pueden lograr grandes ahorros con las operaciones de concentración dentro del mismo país, no está tan claro que eso se pueda conseguir en operaciones entre distintos países donde las redes locales y las operaciones comerciales no están combinadas. El director financiero de Orange Ramón Fernández dijo en una entrevista con Reuters antes del Mobile World Congress en Barcelona: "Este periodo de consolidación no se ha acabado". "Los mercados nacionales se van racionalizar más y entonces la pregunta será sobre operaciones entre distintos países. Pero antes de que eso pase, todavía hay que ver si se crea valor real con este tipo de acuerdos", agregó. Telecom Italia, que tiene una deuda de 26.600 millones de euros pero disfruta de unos márgenes muy elevados en el mercado doméstico donde no hay competencia en cable, podría convertirse en un objetivo, dijeron banqueros. También controla la brasileña TIM Participacoes, que es vista como objeto de ofertas. Los banqueros creen que Telecom Italia sería un objetivo más atractivo para un competidor europeo si sale de Brasil y usa los ingresos para repagar deuda. Cualquier acuerdo entre Orange y Telecom Italia requeriría el apoyo del Estado francés que posee el 25 por ciento de Orange. Italia no tiene participación en Telecom Italia, pero tiene voz sobre los activos considerados "estratégicos", como la red de Telecom Italia. Los analistas de BESI Research eran escépticos sobre los beneficios de un acuerdo, viendo pocas sinergias entre las operativas de las dos compañías. "Reconocemos que se podrían alcanzar algunos ahorros con un acuerdo conjunto, asociaciones (...) pero este tipo de esfuerzos podrían desarrollarse sin la necesidad de una fusión que tiene un significativo riesgo de ejecución", escribieron.