Teherán denuncia la confiscación de un rascacielos en Nueva York

Una imagen reciente de Manhattan (AFP | Stan Honda)

El ministerio iraní de Relaciones Exteriores calificó de "ilegal" la confiscación de un rascacielos de Manhattan perteneciente a la fundación caritativa iraní Alavi, que unos fiscales estadounidenses plantean vender para indemnizar a las víctimas de ataques terroristas vinculados a Irán, informaron los medios iraníes. "La confiscación de bienes de la fundación Alavi es ilegal y viola los compromisos de los estadounidenses sobre la libertad religiosa de sus propios ciudadanos", declaró Marzieh Afkham, portavoz de la diplomacia iraní, citado por la agencia oficial Irna. "La fundación Alavi es una institución caritativa privada en Estados Unidos sin relación con Irán", aseguró, considerando "sin fundamento" la decisión judicial. La propuesta de los fiscales, aprobada por un juzgado federal, es el último episodio de un largo proceso para decidir el destino del edificio número 650 de la Quinta Avenida, en el corazón de Manhattan. Entre los beneficiarios figuran familias y estados víctimas del bombardeo de una instalación de la Marina estadounidense en Beirut en 1983, donde murieron 241 militares, y del bombardeo en 1996 de las Torres Jobar, en Arabia Saudí, en el que murieron 19 funcionarios estadounidenses. Irán siempre ha desmentido cualquier implicación en estos atentados. El año pasado, la jueza Katherine Forrest dictó una sentencia a favor del gobierno de Estados Unidos, argumentando que los dueños del edificio habían violado las sanciones que pesan sobre Irán y las leyes sobre lavado de dinero. Los fiscales alegan que los dueños del edificio, la Fundación Alavi -organización sin ánimo de lucro que promueve la cultura islámica y la lengua persa- y Assa Corporation, transfirieron sus ingresos del alquiler de este inmueble y otros fondos al banco estatal iraní Melli.