Si te casas a partir de cierta edad es más probable que te divorcies

Elise Solé
Escritora sénior

Hoy en día, las parejas esperan más que nunca para casarse. La media de edad del primer matrimonio en Estados Unidos es de 27 años para las mujeres y de 29 en el caso de los hombres. Lo cierto es que, en algunos aspectos, esperar resulta ser una buena opción. Las parejas mayores suelen tener más estabilidad económica, madurez y capacidad de comunicación, y todos estos factores contribuyen a que la unión sea duradera.

Esperar para casarse, ¿es siempre una buena idea? (Foto: Getty Images)

Pero si esperas demasiado para casarte, quizás acabes divorciado. De hecho, la tasa de divorcio para las parejas que se casan a partir de los 32 años aumenta un 5% por año. Así lo indica un estudio reciente de la Universidad de Utah, dirigido por el sociólogo Nicholas Wolfinger. En dicho estudio se llevó a cabo un análisis de la información provista por la Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar entre 2006 y 2010.

“El análisis de los datos indica que aproximadamente hasta los 32 años, cada año antes de más en el que se produce el matrimonio hace disminuir la tasa de divorcio en un 11%”, relata en el estudio. “Sin embargo, después de dicha edad la tasa de divorcio aumenta un 5% por año”. En otras palabras, no te cases si todavía eres muy joven, pero tampoco esperes demasiado. De esta forma, las parejas tienen poco tiempo (entre finales de los 20 y principios de los 30) para encontrar compañero o echar el lazo.

A Wolfinger le sorprenden sus propios hallazgos, a la luz de algunos estudios previos que mostraban que el riesgo de divorcio de los treintañeros se había estabilizado, pero no decaído. Lo achaca a la llamada teoría de “autoselección”, y en su entrevista en Slate afirmó que aquellos que esperan mucho tiempo para casarse puede que no sean propensos al matrimonio. Tal y como escribe en su estudio: “Esas personas tiene problemas con las relaciones interpersonales. En consecuencia, retrasan el matrimonio, a menudo porque no encuentran a nadie que quiera casarse con ellos”.

Esto tampoco quiere decir que las mujeres solteras cercanas a los 40, o las mujeres que se casarón recién cumplidos los 20, se vayan a convertir en mujeres divorciadas o en la típica vieja de los gatos. “Siempre hay excepciones a esta regla”, puntualizó Wolfinger a Yahoo Parenting.

El papel de los niños en esta cuestión marital no está del todo claro. Sabemos que la fertilidad se reduce con los años. Es posible que el estrés generado por querer concebir cuando se tienen 30 años tenga un impacto negativo en un matrimonio, pero el estudio de Wolfinger no lo analiza directamente. Observa, sin embargo, que los niños fruto de una relación anterior pueden ser un conflicto en una nueva.

El profesor tiene algunos consejos para los solteros. “No te cases demasiado joven y no te cases demasiado viejo”, señala. “Y encuentra a alguien con formación universitaria y creencias religiosas ”. Un buen aspecto y un buen sentido del humor tampoco están de más, claro.