Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

Las tablas en Madrid dejan la vuelta abierta en las semifinales Chelsea-Atlético

MADRID - El empate a cero entre Atlético de Madrid y Chelsea en el partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones celebrado el martes en el estadio Vicente Calderón deja la vuelta abierta, tras un partido gris en el que los españoles no fueron capaces de abrir el candado defensivo que armaron los visitantes. El Atlético, que ha llegado a la elite de los cuatro mejores equipos europeos por primera vez en 40 años, dominó a los británicos, ganadores de la competición en 2012, pero no pudo sacar ventaja de cara al partido de vuelta en Stamford Bridge. El entrenador del Chelsea, Jose Mourinho, que regresaba a la capital español tras entrenar al Real Madrid durante tres años, se propuso frustrar los intentos ofensivos de los colchoneros, de manera que con el 0-0 del martes los londinenses se sitúan como favoritos para llegar a la final del mes que viene en Lisboa. El Chelsea se quedó sin su guardameta Petr Cech, que quedó lesionado de su hombro derecho en el minuto 15, pero ni su recambio, Mark Schwarzer, ni el portero del Atlético, Thibaut Courtois, se vieron en serios apuros en sus respectivas áreas. El estadio situado junto al Manzanares, con capacidad para 55.000 espectadores, ofrecía una atmósfera llena de expectación, en lo que podría ser la mejor temporada del club madrileño en 20 años. El técnico del Atleti, Diego Simeone, desplegó una formación de ataque liderada por Diego Costa, apoyado por el centrocampista de corte ofensivo Raúl García, con Diego y Koke proporcionando el impulso creativo por detrás. El entrenador portugués obviamente había instruido a sus jugadores para que retrasaran sus posiciones y dejaran que el equipo de casa tuviera la pelota en la primera mitad del partido, muy parca en espectáculo. En la segunda parte el panorama fue similar, y el Chelsea se vio de nuevo obligado a sustituir a un jugador por lesión cuando el capitán John Terry salió cojeando del terreno de juego. El capitán Gabi obligó a Schwarzer a estirarse para detener un balón en el minuto 76, mientras el Atlético presionaba para obtener un gol sin poner en demasiadas dificultades al Chelsea.