Algunos técnicos de Liga MX no tuvieron carrera como futbolistas
CIUDAD DE MÉXICO, enero 26 (EL UNIVERSAL).- El ciclo de vida, en la carrera de un futbolista, es: Debutar, consolidarse, retirarse y ser director técnico. Pero ahora, hay quienes se han saltado varios pasos.
Hoy, ya no es una regla no escrita que, para ser entrenador, se deba haber sido futbolista, debutar y jugar varios años.
En México, un tercio de los directores técnicos que tienen a su cargo a equipos de la Liga MX no jugó. El entrenador campeón, André Jardine (América), no tocó la pelota en una cancha de Brasil.
Gustavo Leal, entrenador del Atlético de San Luis -aunque lo intentó-, no llegó a debutar. Renato Paiva, del Toluca, inició como cazatalentos del Benfica. Beñat San José, del Atlas, se dedicó a preparar a promesas en España.
Martín Anselmi, del Cruz Azul, no se interesó por llegar más allá de la cantera, y Eduardo Fentanes (Necaxa) ni siquiera intentó ser futbolista. ¿Es un hándicap en contra?
Para José Luis Sánchez Solá, "Chelís", quien dirigió varios equipos en la Liga MX sin haber debutado en Primera, todo se reduce a un solo término: "Preparación", porque está seguro de que "el técnico que no jugó está más capacitado que quien estuvo en la cancha, porque éste se preparó en vida".
No haber jugado te abre la visión, la expectativa: "Te da a conocer lo que son diferentes seres humanos en diferentes actividades, no sólo la del vestidor, la de la cancha. La vida del futbolista se vuelve monótona, no ven otros horizontes. Por eso es tan importante que a los chavos los hagan estudiar, que tengan tiempo para otro tipo de relaciones".
Mas... ¿No será mejor conocer lo que se vive en un vestuario para saber manejarlo? "Es más difícil manejar un taller de costureras que un vestuario. Habitan futbolistas que viven con cierta presión, pero es una profesión tranquila... En un taller de costura, habitan problemas graves a diferentes niveles. Y ya no te digo en el comercio".
Y el futbolista, ¿respeta al técnico que no jugó?: "Se vuelve cada vez más preguntón, pero si tienes la respuesta a su inquietud, lo convences. El problema es cuando no tienes las respuestas. Hay muchos entrenadores que jugaron y no saben las respuestas, y eso no tiene que ver con lo que sucede en cancha", apuntó.