Suplemento dietético logra ‘desconectar’ el ansia por la comida grasa

Un reciente estudio realizado por científicos del Imperial College de Londres y de la Universidad de Glasgow, revela que tomar un tipo de suplemento alimenticio en polvo, basado en una molécula producida de forma natural en nuestro intestino por unas bacterias, reduce la apeptencia por los alimentos ricos en calorías como el chocolate, los pasteles y la pizza.

Nuestras bacterias intestinales, liberan un compuesto llamado propionato cuando digieren un tipo de fibra llamada inulina. Este compuesto, puede enviar una señal al cerebro para reducir el apetito. Sin embargo, la sustancia sintetizada por estos científicos, llamada inulina-propionato de etilo (IPE), libera mucho más propionato en los intestinos que lo que hacen las bacterias al digerir la inulina.

Para probar su efectividad, los investigadores británicos realizaron un experimento en el que pidieron a 20 voluntarios, que consumieran un batido de leche que contenía o bien IPE, o bien simplemente la fibra inulina. Tras beberse el batido, se realizaba una escaner de resonancia magnética cerebral a los participantes, mientras se les enseñaban imágenes de varios tipos de alimentos bajos en calorías (ensaladas, pescado, vegetales) y también otras de alimentos grasos (chocolate, pizza, tartas).

El equipo descubrió que los voluntarios en cuyos batidos había IPE mostraban menos actividad cerebral en áreas ligadas a la recompensa, pero solo cuando observaban imágenes de alimentos altamente calóricos. Estas áreas, llamadas núcleo caudado y núcleo accumbens, se encuentran en el centro del cerebro y habían sido previamente relacionados con los antojos por la comida grasa.

En el experimento, los voluntarios tenían además que puntuar lo atractivo que encontraban a los diferentes alimentos. Los resultados mostraron que cuando bebían el batido con IPE, puntuaban de manera más baja a los alimentos ricos en calorías. En una segunda parte del estudio, se dio a los voluntarios un tazón de pasta con salsa de tomate y se les pidió que comieran todo lo que quisieran. De nuevo, aquellos que habían tomado el batido con IPE comieron un 10% menos de pasta que los que habían tomado el batido solo con inulina.

Estudios previos realizados por el mismo equipo en 2013, descubrieron que los voluntarios con sobrepeso que añadían IPE en polvo a sus comidas a diario, ganaron menos peso a lo largo de seis meses que otros que añadían solo inulina. Claro que en 2013, el equipo de investigadores, dirigido por el profesor Gary Frost, confesaba no tener ni idea de por qué sucedía esto. El estudio actual, publicado recientemente en The American Journal of Clinical Nutrition, viene a llenar este espacio en blanco.

“Este estudio muestra señales alentadoras de que un suplemento dietético que incluya el ingrediente que hemos desarrollado, previene el aumento de peso en personas con obesidad”, sostiene Frost, si bien ha reconocido que es necesario ingerirlo regularmente para que se note su efecto. “Estamos investigando a qué tipo de alimentos se le puede añadir, aunque creemos que en el pan o en batidos de fruta podría funcionar correctamente”, ha explicado.

El trabajo científico se ha publicado recientemente en la revista The American Journal of Clinical Nutrition.

Me enteré leyendo la web del Imperial College de Londres.