Superliga: quiénes son los tres técnicos que salieron campeón en el torneo local

De modo formal, la Superliga regresa a escena este viernes, con el 17° capítulo. River (superó a Independiente por 2-1, el domingo pasado, en un encuentro postergado) y Argentinos son los punteros, con 30 unidades. Lo persiguen Boca y Lanús, con 29. Vélez suma 28 y Arsenal, 27. La nómina de los aspirantes sigue, apretada y pareja, con otros actores, principales y de reparto. De los 24 equipos que componen el torneo, al menos 13 tienen aspiraciones de luchar por el título, por puntos y poderío. Lo llamativo es que de todos los conjuntos de primera, apenas tres son conducidos por entrenadores que ya conocen el sabor de conseguir el título local. Que ya saben qué se siente al dar la vuelta olímpica en el tradicional campeonato doméstico.

Miguel Russo, que dirige a Boca desde hace tres semanas, fue campeón con Vélez en 2005. Diego Cocca es el conductor de Rosario Central -está a cuatro puntos de la cúspide- y se consagró en Racing en 2014. Y Julio Falcioni les lleva ventaja: hoy en Banfield, celebró en el Taladro en 2009 y en Boca, dos años más tarde. La marca del Emperador xeneize fue extraordinaria: 43 puntos, 12 partidos ganados y 7 empates. La valla menos vencida en la historia de los torneos cortos (6) y con 12 puntos de ventaja con respecto al subcampeón, Racing.

Falcioni, por duplicado: el Emperador festejó en Banfield y Boca

Solo tres elegidos. Por eso, la corta carrera rumbo al título, compuesta de 7 fechas, abre el juego del deseo para los entrenadores -consagrados o jóvenes-, que tienen una oportunidad de oro. ¿Habrá un nuevo campeón?

Es la cuenta pendiente de Marcelo Gallardo (River), campeón doméstico en Nacional de Montevideo en 2012. Logró la Copa Argentina (en tres ocasiones) y una Supercopa, pero el campeonato sigue en la otra columna. Sería todo un suceso para Diego Dabove (Argentinos), de fugaz paso por Lanús y convincentes tareas en Godoy Cruz y la Paternal.

En orden descendente, de acuedo al orden de las posiciones, después aparece Russo (Boca), campeón en Vélez y con títulos y ascensos a primera con Lanús, Estudiantes y Rosario Central. Luis Zubeldía (Lanús), a los 39 años, dirigió demasiados equipos: 8.

Gabriel Heinze (Vélez) consiguió el título en la B Nacional y el ascenso con Argentinos y tuvo un paso fugaz por Godoy Cruz. Sergio Rondina (Arsenal) es un clásico entrenador del ascenso, aunque logró el mismo mérito que Heinze con el equipo de Sarandí y representa una grata revelación. Cocca (Rosario Central) festejó en Racing en 2014, pero no se mantuvo en la elite.

Sebastián Beccacece (Racing) sólo dirigió a Universidad de Chile, Defensa y Justicia -fue subcampeón- e Independiente. Diego Monarriz (San Lorenzo) se había dedicado a las divisiones menores. Frank Kudelka (Newell´s) tuvo un gran suceso en Talleres y en el mundo del ascenso.

La lista sigue con entrenadores con otro tipo de recorrido, más subterráneo, aunque la ilusión de alcanzar la cúspide la comparten casi todos. Ricardo Zielinski (Atlético Tucumán) tuvo impactos en Chacarita y Belgrano, con el histórico ascenso frente a River. Alexander Medina, antes de incorporarse a Talleres, logró dos trofeos en Nacional, de Montevideo. Gabriel Milito (Estudiantes) tiene una trayectoria breve y errática. Mariano Soso, que acaba de renunciar a Defensa y Justicia, salió campeón en Perú, en Sporting Cristal, y Lucas Pusineri, luego de una etapa en Colombia, se estrenó en Independiente. Y aparece Falcioni (Banfield), campeón en el Florencio Sola y en Boca. Una sabia excepción.

Maradona y los casos de Madelón, Coleoni, Hoyos...

Hay un grupo de entrenadores de primera que no solo nunca salió campeón de un campeonato local, sino que sus aspiraciones suelen ser otras: las de permanecer. Diego Maradona (Gimnasia), dirigió a Mandiyú de Corrientes en 1994 y Racing en 1995 sin gran suceso. Leonardo Madelón (Unión) consiguió un título y el ascenso con Olimpo; Gustavo Coleoni (Central Córdoba), es un típico DT del ascenso; Diego Osella (Colón), también construyó su carrera con bajos recursos y en el exterior; Israel Damonte acaba de colgar los botines en Banfield y asumió en Huracán; Gustavo Álvarez (Patronato) ascendió con Aldosivi, y Mario Sciacqua (Godoy Cruz), por lo general, condujo a clubes con bajo promedio. Un caso atípico es el de Ángel Guillermo Hoyos, hoy en Aldosivi. Construyó una extensa trayectoria en el exterior y se consagró en dos destinos. En Bolivia, con Bolívar, y en Chile, con la Universidad. Es su primera vez en nuestro medio.