Las sucias artimañas de la prensa contra Harry durante su adolescencia salen ahora a la luz

LONDON, ENGLAND - JUNE 14: Prince Harry, Duke Of Sussex attends a garden party to celebrate the 70th anniversary of the Commonwealth at Marlborough House on June 14, 2019 in London, England. The Duke will meet with winners of the inaugural Commonwealth Secretary-General’s Innovation for Sustainable Development Awards across five categories: People, Planet, Prosperity, Peace and Partnership.(Photo by Chris Jackson - WPA Pool/Getty Images)
Nadie supo ver más allá de la rebeldía de un adolescente pero ahora llega la disculpa (Photo by Chris Jackson - WPA Pool/Getty Images)

Nadie supo ponerse en la piel del príncipe Harry cuando era un adolescente. Por todos es sabido que la prensa no tuvo piedad alguna con él a la hora de airear sus constantes salidas de tono. Harry llevaba escrita la etiqueta de ‘payasete’, ‘rebelde’ y ‘desubicado’ en la frente durante aquellos años y eso le pesa a cualquiera.

Un chico que nació siendo involuntariamente famoso, que siempre estuvo expuesto a los medios y que perdió a su amada madre, Lady Di, en un accidente de tráfico mientras era perseguida a toda velocidad por unos paparazzi.

El hombre adulto que hoy es Harry, padre de familia y con la madurez de tener voz, opinión y tomar decisiones verdaderamente complejas por proteger a su núcleo familiar (Meghan y sus hijos) dejan claro que el trauma que tiene el príncipe al asociar la muerte de Diana de Gales con la prensa, le sigue persiguiendo.

Harry comparó públicamente a Meghan Markle con su madre respecto al acoso que ambas sufrieron y al trágico final de Diana diciendo que “ya perdí a mi madre y no voy a perder a mi mujer” pero lo peor acaba de salir a la luz y es el acoso que el propio Harry sufrió siendo adolescente.

En el polémico documental de la BBC que muestra la relación de los hermanos ‘royal’ con la prensa, aparece Gavin Burrows, un investigador privado que entona el mea culpa públicamente y pide perdón a Harry por las sucias artimañas que usó en el pasado contra él, como fruto de información y polémicas.

Gavin hace alusión a una cultura mediática despiadada que le robó la adolescencia a Harry y arroja luz sobre la imagen de bala perdida del príncipe en aquel entonces. Mientras los tabloides se frotaban las manos publicando fotografías de Harry desnudo en fiestas, disfrazado de nazi o liándose con la chica de turno, ahora Burrows reflexiona sobre todo lo que había detrás.

"Harry era parte de un grupo de personas a los que les robaron sus años normales de adolescencia” y esos ladrones no fueron otros que los periodistas entre los cuales corría un desagradable apodo para Harry: “la nueva Diana”.

St John's, ANTIGUA AND BARBUDA: Britain's Prince Harry (L) enjoys a moment with his girlfriend Chelsy Davy as they watch the ICC World Cup Cricket 2007 Super Eight match between Australia and England at the Sir Vivian Richards Stadium in St John's, 08 April 2007. England scored 190-5 at 37 overs play as they elected to bat first after winning the toss. AFP PHOTO/Jewel SAMAD (Photo credit should read JEWEL SAMAD/AFP via Getty Images)
La falta de moral a la hora de espiar a Chelsy Davy es relevante (Photo credit should read JEWEL SAMAD/AFP via Getty Images)

El investigador también explica que no había límites con tal de conseguir intimidades jugosas del joven y que durante su romance con Chelsy Davy él mismo investigó a los doctores de la joven en busca de posibles abortos o enfermedades de transmisión sexual (ATS) para poder sacar partido publicándolo todo.

Sin ética alguna, también admite que pincharon teléfonos, piratearon audios y había vigilancia constante sobre ambos jóvenes que solo intentaban conocerse y disfrutar de su relación sentimental.

La falta de moral a la hora de conseguir cualquier noticia sin medir el daño que podría hacerle al joven tan sobrexpuesto y a su entorno no tiene perdón pero, aún así, Gavin quiere disculparse y asegura que “estoy muy arrepentido, en aquel entonces era un hombre avaricioso, me gustaba la cocaína y vivía en un falso estado de grandeza”, confiesa.

Este perdón a Harry le llega demasiado tarde y es que todo el dolor causado es irreparable. Además, lo triste del asunto es que esto pasaba hace dos décadas y, a día de hoy, tanto el príncipe como Meghan han tenido que dejar Reino Unido por la misma razón, el acoso de la prensa amarilla a su familia.

Testimonios como el de Burrows son muy necesarios para que salgan a la luz estos métodos intolerables de un sector de la prensa que sigue haciendo de todo por tal de conseguir carnaza para su público y, precisamente por este motivo, la guerra entre los periodistas y Harry sigue abierta.