Sube a 81 la cifra de muertos en China, que alarga las vacaciones por el virus

Por Winni Zhou y Josh HORWITZ

SHANGHÁI, 27 ene (Reuters) - El número de víctimas mortales a causa de un brote de coronavirus en China se elevó el lunes a 81, mientras el Gobierno extendió las vacaciones del Año Nuevo Chino y un número mayor de grandes empresas cerró o comunicó al personal que trabajara desde su casa en un esfuerzo por frenar la propagación del virus.

El primer ministro chino Li Keqiang visitó la ciudad central de Wuhan, el epicentro del brote, mientras el Gobierno intentaba demostrar que estaba respondiendo con seriedad.

Sin embargo, las bolsas asiáticas se desplomaban, y el índice japonés Nikkei caía un 2,0%, su mayor descenso diario en cinco meses, ya que los inversores estaban cada vez más nerviosos. Al mismo tiempo, se disparaba la demanda de activos seguros, como el yen japonés y los bonos del Tesoro.

El número total de casos confirmados en China aumentó alrededor del 30%, hasta los 2.744, y cerca de la mitad se habían registrado en la provincia de Hubei, cuya capital es Wuhan.

Mientras aumentaba el temor en todo el mundo, Hong Kong, gobernado por China, que ha confirmado ocho casos, prohibió la entrada a personas que hayan visitado Hubei en los últimos 14 días. La prohibición no afecta a los residentes de Hong Kong.

La cercana Macao, una ciudad conocida por los juegos de azar que ha tenido al menos un caso del virus similar a la gripe, impuso una prohibición similar a los ciudadanos procedentes de Hubei, a menos que puedan demostrar que están libres del virus.

La ciudad de Haikou, en la isla de Hainan, en el sur de China, dijo que los turistas de Hubei estarían en cuarentena durante 14 días.

"La gente de Hubei está siendo discriminada", se quejó un residente de Wuhan en la plataforma social de Weibo.

El número de muertes provocadas por el virus en Hubei subió de 56 a 76, según los funcionarios de salud, además de las cinco muertes en otras partes de China.

Aunque se ha confirmado un pequeño número de casos en más de 10 países, relacionados con personas que viajaron desde Wuhan, no se han registrado muertes en otros lugares.

Li es el líder de mayor rango que ha visitado Wuhan desde el inicio del brote. Vestido con un traje protector azul y una máscara, habló con pacientes y con el personal médico, según dijo el Gobierno.

El Gobierno está prolongando las semana de vacaciones por el Año Nuevo Chino tres días, hasta el 2 de febrero, en un intento por frenar la propagación del virus. El Año Nuevo Chino suele ser un periodo de desplazamiento para millones de personas, pero muchos han tenido que cancelar sus planes debido a las restricciones por el virus.

INCUBACIÓN

Wuhan ya está prácticamente en cuarentena y en otras ciudades chinas hay severas restricciones de movimiento.

La ciudad de 11 millones de habitantes tomó más medidas drásticas el lunes, suspendiendo los servicios de visado y pasaporte hasta el jueves.

En las redes sociales circulaban imágenes de Wuhan en las que se veían pasillos de hospitales repletos de personas que solicitaban tratamiento, así como quejas por el aumento de los precios de productos de primera necesidad, como las verduras.

Los líderes chinos han instado a la transparencia en la crisis, después de que la confianza pública se viera erosionada por el encubrimiento de la propagación del síndrome respiratorio agudo y grave (SARS, por sus siglas en inglés), un coronavirus que se originó en China y que mató a casi 800 personas en todo el mundo en 2002 y 2003.

No se sabe mucho sobre el nuevo coronavirus, ni sobre la facilidad con la que se propaga ni sobre su peligrosidad. Puede causar neumonía, que ha sido mortal en algunos casos.

El ministro de la Comisión Nacional de Salud, Ma Xiaowei, dijo el domingo que el período de incubación podría variar entre uno y 14 días, y que el virus era infeccioso durante la incubación, a diferencia del SARS.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el período de incubación es de dos a diez días.

"Entender el tiempo en que los pacientes infectados pueden transmitir el virus a otras personas es fundamental para los esfuerzos por controlarlo", dijo la OMS.

Se cree que el virus se originó a fines del año pasado en un mercado de Wuhan que vendía ilegalmente animales salvajes. Se ha propagado a otras ciudades, incluyendo Pekín y Shanghái, así como a más de 10 países, entre ellos Francia, Japón y Estados Unidos.

"SOBREPASADOS" Australia confirmó el lunes su quinto caso, que ha afectado a una mujer en el último vuelo de Wuhan a Sídney, antes de la prohibición china de viajar. El ministro de Salud, Greg Hunt, dijo a las autoridades de la Australian Broadcasting Corporation (ABC) que el objetivo era sacar a unos 100 niños y jóvenes australianos de Wuhan. Nathan Wang, padre de dos hijos, dijo a la ABC que su mujer estaba atrapada en Wuhan con los niños. "Queremos que los niños vuelvan, porque los hospitales de Wuhan están saturados", dijo. Los aeropuertos de todo el mundo han intensificado el control de los pasajeros procedentes de China, aunque algunos expertos en salud han cuestionado la eficacia de estas medidas. La semana pasada la OMS no llegó a calificar el brote como una emergencia sanitaria mundial, pero algunos expertos en salud cuestionan que China pueda contener la epidemia. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, viajará a Pekín para reunirse con autoridades y expertos en salud. Australia, Francia, Italia, Japón y Estados Unidos han dicho que están trabajando para evacuar a los ciudadanos de Wuhan. Algunas de las empresas más grandes de China se han visto afectadas, con la cadena de restaurantes Haidilao International Holding cerrando sucursales en todo el país desde el domingo hasta el viernes. El gigante de los vídeojuegos Tencent Holdings Ltd. aconsejó al personal que trabajara desde casa hasta el 7 de febrero, y la empresa de comercio electrónico Alibaba retiró las ofertas de los vendedores de máscaras a precios excesivos de su mercado online de Taobao.

(Información de Winni Zhou, Wu Huizhong y Josh Horwitz; información adicional de Hideyuki Sano en Tokio, Lidia Kelly en Sidney, Stephanie Ulmer-Nebehay en Ginebra; escrito por Stephen Coates, Robert Birsel; editado por Clarence Fernandez; traducido por Laura Hijón en la redacción de Gdansk y Tomás Cobos)