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Streaming: The Vow registra el ascenso y la caída de la secta NXIVM

The Vow (Estados Unidos, 2020). Dirección: Karim Amer y Jehane Noujaim. Disponible en: HBO/ HBO Go. Nuestra opinión: buena

Hacia la mitad del primer episodio de la serie documental, estrenada este domingo en HBO, el espectador tendrá la extraña y fascinante sensación de estar ingresando en un mundo misterioso y siniestro aunque en principio escuche y vea testimonios que expresan todo lo contrario. Los discursos dichos a cámara con una sonrisa y expresiones plácidas hablan del trabajo para lograr un mundo mejor, de ayudar a los demás y del empoderamiento femenino. Esa era la plataforma de NXIVM (se pronuncia Nexium), una organización que comenzó como un grupo de autoayuda y terminó como una suerte de secta en la que muchas de sus seguidoras fueron esclavizadas por Keith Rainere, supuesto guru y abusador condenado por la justicia.

El trabajo de la pareja de directores Karim Amer y Jehane Noujaim (nominados al Oscar por el documental The Square, disponible en Netflix) es sutil y trabaja por acumulación. La manipulación detrás de los conceptos engañosamente "sabios" no resulta evidente desde el principio. Aunque el público sepa que muchas de esas personas que hablan sobre su afán por hacer el bien hicieron todo lo contrario y fueron condenados por eso, la serie de nueve episodios pone al público en el lugar de quienes creyeron en ellos. Como la convincente lugarteniente de Rainere, Nancy -un personaje fascinante en sí mismo- y la actriz Allison Mack que pasó de reconocida intérprete en la serie Smallville a secuaz de los abusos del líder en el que creía ciegamente.

Para explorar el ascenso y la caída de NXIVM y el opaco Rainere, los realizadores cuentan con un material tan impactante como extenso que por momentos resulta excesivo. Y se entiende: después de todo la historia de la organización involucra a muchas miles de personas que accedieron a sus talleres con el deseo de encontrar un propósito para sus vidas y a un líder que se aprovechó de la vulnerabilidad de tantos para crear un reino de terror y abusos ligado a Hollywood y al poder económico. Además de ser una organización que, con el modelo de la estafa piramidal, defraudó a muchos que invirtieron allí todo su dinero y su tiempo.

Gracias a las imágenes y las grabaciones que aportaron a la producción el realizador Mark Vicente y Sarah Edmondson, dos de los más convencidos seguidores de Rainere y unos de los primeros en avistar la oscuridad detrás de los mensajes positivos, el documental cuenta con numerosas declaraciones de todos los involucrados en la cúpula de la organización.

Convencidos de que la comunicación constante de sus "logros" atraería a más acólitos, Rainere y los suyos hablan a cámara en contextos formales, pero también aparecen en situaciones más relajadas en las que se transmite el concepto de gran unión familiar. Una estrategia que por un tiempo fue exitosa, y cuyas imágenes le sirven a los realizadores para poner en evidencia la insidiosa atracción de la nefasta organización.