Así Trump se podría vengar de China por el COVID-19, dice un asesor

El presidente Donald Trump podría estar a punto de pedirle a China que abra su cartera y pague por el papel que ha jugado durante la pandemia del COVID-19.

Un confidente de Trump en materia económica dice que está pensando en pagos de sumas elevadas en concepto de reparaciones o en una postura más dura que la de los aranceles.

“No he hablado con el presidente sobre este tema concreto [las reparaciones], pero pienso que está sobre la mesa. Estoy a favor de las reparaciones. Pienso que el pueblo estadounidense estaría a favor de que China pague reparaciones por su comportamiento, que en los últimos meses yo describiría como siniestro, y del cual no se han arrepentido. Su comportamiento anormal condujo a la propagación de un virus que ha causado daños por valor de billones de dólares, no en la economía estadounidense, sino en la economía mundial. Creo que está justificado que los chinos paguen por sus errores”, dijo el asesor de Trump y experto económico, Stephen Moore, en The First Trade de Yahoo Finance.

Moore piensa que las reparaciones deberían extenderse más allá de un tirón de orejas económico.

“Eso podría situar la suma en el rango de los miles de millones de dólares. Por supuesto, ¿cómo se logra que China realice esos pagos? Se le imponen sanciones o aranceles, y ya ha habido algunas conversaciones en esta dirección. Y si fueran 500,000 millones de dólares o 2 billones de dólares, eliminaríamos la deuda y consideraríamos que está saldada. China tiene que ser reprendida”, explicó Moore.

El presidente de Estados Unidos Donald Trump concede junto al secretario de Estados Unidos Mike Pompeo una rueda de prensa sobre China el pasado 29 de mayo de 2020, en la Rosaleda de la Casa Blanca, Washington, D. C. Trump convocó la rueda de prensa en medio de las tensiones crecientes entre ambas potencias, para hablar de temas como el estatus de Hong Kong y la nueva pandemia de coronavirus (Foto de MANDEL NGAN / AFP) (Foto de MANDEL NGAN / AFP a través de Getty Images).

Trump ha sido muy crítico con el papel desempeñado por China en la pandemia de COVID-19, cuyo epicentro es Wuhan. Con frecuencia, en actos de campaña y entrevistas, se refiere al COVID-19 como el “virus de China”. Además del costo económico que está representando para empresas de todo el mundo durante el ciclo de ganancias del segundo trimestre (ver resultados semanales de Delta, JPMorgan, PepsiCo y Wells Fargo), la COVID-19 ha tenido un impacto devastador en la vida humana.

Se han confirmado más de 13,1 millones de casos de COVID-19 en todo el mundo con una impactante cifra de 573,000 muertes. Estados Unidos ha tenido hasta ahora 3,43 millones de casos confirmados y más de 136,000 muertes.

Si bien China ha dado pasos para reabrir de forma agresiva su economía ahora que los casos de COVID-19 menguan, Estados Unidos sigue lidiando con importantes brotes infecciosos. En California y Florida, por ejemplo, las últimas semanas ha habido picos en el número de infecciones por COVID-19 después de que los legisladores permitieran la reapertura de los negocios. Ahora cada estado se ha visto obligado a implementar nuevas restricciones en los negocios para reducir las infecciones, lo cual renueva la presión ejercida sobre la productividad y la económica.

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Brian Sozzi