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La Soyuz MS-16 llega a la EEI, a 400 kilómetros de la pandemia

Moscú, 9 abr (EFE).- La nave tripulada rusa Soyuz MS-16 llegó este jueves a la Estación Espacial Internacional (EEI), que vuela a 400 kilómetros de la Tierra, en una misión cuyos preparativos se realizaron en medio de redobladas medidas de seguridad sanitaria debido a la pandemia de la COVID-19.

Los tripulantes de la Soyuz MS-16, los rusos Anatoli Ivanishin e Iván Vágner y el estadounidense Christopher Cassidy, fueron sometidos a una rigurosa cuarentena durante más de mes y medio y ni siquiera pudieron despedirse en persona de sus familiares antes de emprender el vuelo hacia la EEI.

UNA DESPEDIDA SIN POMPA

"Hoy en la despedida de la tripulación estuvieron solo los nuestros. Sin invitados ni periodistas", escribió en Twitter el director de Roscosmos, la agencia espacial rusa, Dmitri Rogozin, que publicó una fotografía en la que se ve cómo recibe el parte de los viajeros espaciales.

La austeridad de la ceremonia también estuvo dictada por las medidas de seguridad sanitaria.

"Estamos seguros de que llegaremos completamente sanos a la estación, porque nuestros médicos se ocuparon muy bien de nosotros", dijo Cassidy en una conferencia de prensa previa al vuelo, la primera telemática, sin periodistas en la sala.

Roscosmos informó de que sus 270 especialistas que se trasladaron al cosmodrómo de Baikonur (Kazajistán), desde donde se realizó el lanzamiento de la Soyuz MS-16, fueron sometidos a test de coronavirus.

RUSIA ESTRENA COHETE PARA VUELOS TRIPULADOS

Por primera vez Rusia puso en órbita una nave tripulado con el cohete Soyuz-2.1a, un portador fabricado totalmente en el país y dotado de sistemas de control digitales y que hasta ahora había sido utilizado solo para el lanzamiento de cargueros espaciales.

El Soyuz-2.1a sustituye al Soyuz-FG, un portador dotado con sistemas de control analógicos fabricado en Ucrania.

Tras seis horas de vuelo y cuatro vueltas a la Tierra, la Soyuz MS-16 se acopló a las 14.13 GMT al módulo Poisk del segmento ruso de la plataforma orbital internacional, cuando ambos ingenios volaban sobre el Atlántico Norte.

La maniobra se realizó en régimen automático y fue supervisada desde la Tierra por el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia y en el espacio por los actuales inquilinos de la EEI -el ruso Oleg Skrípochka y los estadounidenses Jessica Meir y Andrew Morgan- y los tripulantes de la Soyuz MS-16.

Dos horas más tarde, solo una vez que se comprobó el hermetismo del ensamblaje y se igualaron las presiones de la Soyuz MS-16 y la EEI, se procedió a la apertura de las escotillas y los recién llegados entraron en la plataforma, que será su morada durante los próximos 196 días.

Skrípochka, actualmente al mando de la EEI, abrió primero la compuerta de la plataforma orbital y después los tripulantes de la MS-16, tras quitarse las escafandras, hicieron lo propio con la de la nave para acceder a la estación a las 16.30 GMT.

Primero entró Vágner, después Cassidy y por último Ivanishin, que se fundieron en calurosos abrazos con sus compañeros que les esperaban. Meir, cámara en mano, eternizó el momento con una fotografía.

La reunión de los seis tripulantes de la EEI se produjo justo cuando la plataforma orbital se encontraba sobre el oeste de Australia.

"Felicidades por llegar a la estación", decía el control a los habitantes de la estación desde Moscú.

Los recién llegados no tendrán mucho tiempo para compartir con su compañeros, pues Meir, Morgan y Skrípochka regresarán a la Tierra el viernes de la próxima semana a bordo de la Soyuz MS-15.

Skrípochka dijo al recibir a los nuevos compañeros que están "muy felices que la MS-16 ha llegado a la estación sin problemas" y añadió que él, Meir y Morgan "están preparados a entregar la estación a los nuevos colegas" en breve.

LA TAREAS DE LA EXPEDICIÓN

Durante su estancia en las estación, los nuevos tripulantes recibirán cuatro cargueros: dos rusos (Progress), uno japonés (HTV-9) y uno estadounidense (Cygnus).

Además, a mediados de mayo está prevista la llegada de la nave estadounidense Crew Dragon, que por primera vez, en un vuelo de prueba, llevará a astronautas a la EEI.

"Chris Cassidy, Anatoli Ivanishin e Ivan Vágner están a salvo en la órbita. No hay virus más fuerte que el deseo humano de explorar", escribió en Twitter el administrador de la NASA, Jim Bridenstine, quien agradeció a su propio equipo y a Roscosmos la dedicación que permitió el feliz comienzo de la expedición.

La Estación Espacial Internacional, un proyecto de más de 150.000 millones de dólares en el que participan 15 naciones, actualmente está integrada por 15 módulos permanentes. Orbita la Tierra a una distancia de 400 kilómetros y una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora.

Periódicamente, la órbita de la EEI es elevada con ayuda de los propulsores de la naves que se encuentra acopladas a ella, ya que pierde diariamente entre 100 y 150 metros de altura debido a la gravitación terrestre, la actividad solar y otros factores.

(c) Agencia EFE