Si había alguna duda del poder de Subriel Matías, todas se evaporaron con la misma rapidez con que la esquina de Jeremías Ponce decidió que su boxeador se quedara sentado en la banqueta y no saliera a recibir más castigo por parte del boxeador de Puerto Rico.

Matías conquistó el sábado en la noche el título vacante del peso welter junior de la Federación Internacional del Boxeo al imponerse por nocaut al argentino Ponce después de cinco asaltos de una acción brutal que mantuvo en vilo al público que asistió a la arena The Armory en Minneapolis.

“Lo que quería era noquearlo’’, comentó Matías al periodista Jim Gray, de Showtime, tras su victoria.

“Buscaba noquearlo en el sexto asalto, así que no me sorprendió que detuvieran el combate. Sabía que era un peleador duro, pero me había preparado para esto’’.

Ponce (30-1, 20 KO) comenzó extremadamente rápido y llevó la pelea directamente a Matías (19-1, 19 KO) a un ritmo increíble en el primer asalto, y luego fue de ida y vuelta, en un combate de cabina telefónica durante los siguientes tres asaltos.

En el quinto, Ponce cayó tarde y bastante fuerte en la lona y cuando regresó a la esquina su equipo hizo la llamada para detener la pelea, algo que sorprendió en un principio, pues parecía que el sudamericano estaba aguantando bien los golpes del puertorriqueño.

Pero no cabe duda de que Ponce sintió esos impactos que llevaron a Matías a ganar su cuarto combate consecutivo en que un oponente no sale para el siguiente asalto por decisión de su esquina, y la séptima vez que ocurre en su carrera.

“Trabajamos durante 10 meses en el gimnasio. Vine aquí a ganar’’, agregó Matías.

“Lo que quería era noquearle. Buscaba noquearlo en el sexto asalto, así que no me sorprendió que detuvieran la pelea (tras el quinto).Vi que estaba herido y mirando hacia atrás, y yo soy como un león que busca el festín. Lo encontré’’.

Ponce dijo que le gustaría una revancha contra Matías, pero es poco probable que eso ocurra, a pesar de que la pelea resultó bastante competitiva y llena de acción hasta el momento en que el argentino cayó por segunda vez en su carrera profesional.

“Mi esquina me conoce mejor que yo. Es mejor tomar precauciones un minuto antes que un minuto después, pero yo quería continuar”, aseguró Ponce.

“Pensé que estaba definitivamente igualado, pero en este tipo de peleas un golpe puede acabar con ella y eso es lo que pasó’’.