SOS: la prensa pide un paquete de rescate

Inder Bugarin, corresponsal

BRUSELAS, Bélgica, septiembre 22 (EL UNIVERSAL).- Los gobiernos deben poner freno a la crisis existencial que enfrenta la industria de la prensa escrita con acciones concretas que generen las condiciones para que el sector siga desempeñando su función educativa e informativa.

Ese es el llamado que hace la Federación Internacional de Periodistas (FIP) y UNI Global Union, en un pronunciamiento bajo el título Paquete de rescate y supervivencia futura para la industria de la prensa escrita.

El documento describe la situación crítica en la que se encuentran los medios impresos, al tiempo que detalla las medidas urgentes a implementar para evitar la aniquilación de millones de puestos de trabajo a causa de la pandemia por Covid-19.

"Instamos a los gobiernos nacionales a que consideren el periodismo impreso como un bien común y a que demuestren su apoyo a la industria, como la columna vertebral de nuestras democracias", dice la declaración.

El texto es parte de una campaña para sensibilizar a los gobiernos sobre la importancia de preservar el ejercicio del periodismo libre. Con oficinas centrales en Nyon, Suiza, la UNI Global es una federación internacional que representa a más de 20 millones de trabajadores del sector de capacidades y servicios de 150 países, incluyendo periódicos, impresiones general y de seguridad, publicaciones y embalajes. La FIP tiene su sede en Bruselas y agrupa a 600 mil profesionales de medios de comunicación y 187 sindicatos, federaciones y asociaciones de más de 140 países.

El documento sostiene que la pandemia ha acelerado preocupantes tendencias registradas en periódicos y revistas los últimos 20 años, como el gradual declive de los medios impresos en favor de los digitales y la caída de los ingresos por publicidad. El documento exhorta a los gobiernos a adoptar paquetes de rescate de emergencia para evitar quiebras y la desaparición de empleos, e introducir un impuesto más justo sobre los servicios digitales ofrecidos por gigantes tecnológicos como Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft, a fin de conseguir los ingresos que faciliten el ejercicio de la prensa escrita.