Sorpresivamente, el kirchnerismo reactiva el debate para flexibilizar el número necesario para elegir Procurador

En una decisión que lleva la impronta de Cristina Kirchner y que promete volver a tensar la relación política en el Senado, el hiperkirchnerista Oscar Parrilli (Neuquén) sorpresivamente convocó a la Comisión de Justicia para discutir la modificación de la ley orgánica del Ministerio Público Fiscal.

La cita es para mañana, a las 16,30, y la excusa del kirchnerismo para discutir el tema son dos proyectos presentados por los senadores de la oposición Martín Lousteau (UCR-Capital) y Lucila Crexell (Interbloque Federal-Neuquén) que limitan la duración del cargo del procurador, que en la actualidad es vitalicio, a cinco años (Crexell) y a seis años (Lousteau).

En la oposición sospechan que con esta jugada el kirchnerismo busca abrir la puerta a la flexibilización de las condiciones para elegir al nuevo Procurador General. En la actualidad, para nombrar al jefe de los fiscales se requiere una mayoría agravada de los dos tercios en el Senado.

Expectativa por el fallo de la Corte Suprema sobre los jueces desplazados

El cargo se encuentra vacante desde el primer día de 2017, cuando se hizo efectiva la renuncia de Alejandra Gils Carbó al frente de la Procuración General de la Nación.

El presidente Alberto Fernández propuso en febrero último para ocupar ese lugar al juez federal Daniel Rafecas, pero la negativa a darle su apoyo de los interbloques de Juntos por el Cambio y Federal, que suman 29 voluntades sobre un total de 72 senadores, mantiene bloqueado el tratamiento de la postulación.

Es el mismo impedimento que sufrió Mauricio Macri, que a mediados de 2018 propuso a la jueza de la Corte porteña Inés Weinberg de Roca como procuradora pero nunca obtuvo el apoyo del PJ para alcanzar la mayoría requerida por la ley.

La conducción de la procuración ha sido una de las obsesiones de Cristina Kirchner desde que volvió al poder como vicepresidenta.

En esa línea se inscribe la ofensiva que desde el Congreso, a través de la Comisión Bicameral de Control del Ministerio Público, llevó adelante con la intención dedesplazar al procurador interino, Eduardo Casal, que quedó a cargo del Ministerio Público tras la renuncia de Gils Carbó. Esos embates se paralizaron a finales de agosto ante la imposibilidad de encontrar una causa que le permitiera al kirchnerismo avanzar con la destitución del funcionario.

La "comisión Beraldi"

Por vía paralela, los seguidores de la vicepresidenta intentaron buscar cambios en la ley orgánica del Ministerio Público Fiscal en el seno de la denominada "Comisión Beraldi", bautizada así por Carlos Beraldi, abogado defensor de Cristina Kirchner; cuerpo consultivo creado por decreto por Alberto Fernández con la intención de proponer cambios en la Justicia, como la ampliación de la Corte Suprema.

El de los cambios de las mayorías necesarias para designar al Procurador General es un tema que divide opiniones al interior del oficialismo.

Desde la Casa Rosada se intenta reactivar un acuerdo con sectores de la oposición en el Senado para alcanzar los dos tercios que requiere la ley. Al respecto, algunos rumores aseguraban que el Gobierno buscaba tentar a Lousteau en su búsqueda de ampliar el consenso para designar a Rafecas.

El kirchnerismo, en tanto, prefiere ir por el camino más directo de modificar la normativa vigente para poder, con la holgada mayoría que tiene en el Senado, designar al procurador sin necesidad de acordar con otras fuerzas políticas.

En ese sentido, la decisión del kirchnerismo de poner el tema en la agenda de debate del Senado apuntaría a saldar esa discusión y a imponer su punto de vista.

El macrismo también intentó flexibilizar las mayorías para designar al fiscal a mediados de 2017 con un proyecto presentado por el entonces presidente provisional del Senado Federico Pinedo.

Aquella iniciativa era más laxa que las presentadas por Crexell y Lousteau ya que establecía la mayoría absoluta del Senado (mitad más uno de sus miembros, es decir 37 votos), la relación de fuerzas requerida para darle acuerdo al Procurador General.

El tratamiento de aquel proyecto quedó trunco luego de que Miguel Pichetto, en ese momento presidente del bloque del PJ, se molestara ante el escaso énfasis para defender el proyecto demostrado por los senadores oficialista de Cambiemos cuando se lo intentó discutir en la Comisión de Justicia.

Según trascendió en medios de comunicación, Rafecas le advirtió al Gobierno que no estaba dispuesto a asumir el cargo si se relajaban las mayorías para facilitar su designación.