Anuncios

Sorpresa entre los padres de chicos con discapacidad discriminados por el cierre del Colegio Magno de Pilar

Pablo Basz es papá de Emanuel, uno de los 8 chicos a los que el Colegio Magno le negó la rematriculación.
Pablo Basz es papá de Emanuel, uno de los 8 chicos a los que el Colegio Magno le negó la rematriculación.

El calvario, que había alcanzado a ocho familias cuyos hijos con algún grado de discapacidad no iban a ser aceptados en 2023 en el Colegio Magno de Pilar, se amplió en las últimas horas a toda la comunidad educativa luego de que el dueño de la institución informara que cerrará la institución el año próximo.

En diálogo con LA NACION, Pablo Basz, el padre de Emanuel, contó detalles de cómo transitan estas horas y aseguró: “Nos enteramos por los grupos de padres, el colegio no nos notificó el cierre”.

“Nos enteramos la noticia del cierre del colegio ayer a la tarde a través de las redes de papás y mamás, no porque hubiésemos recibido alguna notificación directa a la escuela y al rato hubo alguna mención en un medio de comunicación”, comenzó la respuesta del hombre que fue la cara del reclamo para que su hijo con síndrome de Hunter (una enfermedad poco frecuente) pudiera seguir en el colegio junto a sus compañeros de toda la vida.

Ante la consulta sobre cómo recibieron la noticia, contó: “Las primeras sensaciones son de absoluta sorpresa. También preocupación y tristeza porque este impacta en más de 500 familias. Además, también afecta a profesores, maestros, sectores de personal”.

“ Nosotros, personalmente, estábamos presionando para que la escuela revirtiera su decisión de no matriculación y que nuestro hijo pudiera continuar en el Magno. Eso es lo que venimos diciendo intentando desde el primer momento y es lo que aún deseábamos ayer a la noche. Incluso, pese a las señales del colegio, que han negado de todos modos posibles, esa reversión de la medida. Pero nosotros nos manteníamos en esa postura. También preocupados por los otros siete chiquitos que han sido no rematriculados, así que es una combinación de sensaciones”, aseguró Pablo.

Según el colegio, la decisión se debió a “reiterada interferencia de las autoridades de la Dirección General de Cultura y Educación” y para Pablo esta nueva escalada “provoca también una gran incertidumbre a futuro. Ya estábamos con un gran interrogante pero esto, evidentemente, lo aumenta”.

Sobre cómo tomó la noticia su hijo, explicó: “Manu, por su propia enfermedad, no es que te conceptualiza la decisión del propietario de una escuela privada de cerrarla, pero él sí está sintiendo que esta semana fueron raras, que fueron distintas, que hay mucha atención, está más nervioso. La contracara es que también está recibiendo un cariño espectacular de sus compañeritos. Entonces eso un poco compensa”.

“¿Qué pensamos hacer para el 2023? La verdad es que estamos comenzando a pensar qué alternativas puede haber en otros colegios, si se diera alguna posibilidad de un cambio en bloque. Esto es algo que algunos papás y mamás están mencionando. La posibilidad de que otra escuela reciba a todo un cuarto o quinto grado y que los chicos mantengan, en la medida de lo posible, el equipo. Todo esto son cuestiones, que estamos comenzando a pensar ahora”, dijo Pablo y sumó: “Hasta anoche todavía manteníamos la expectativa de que la escuela podría revertir su decisión. Hoy, no es que yo me quiera poner en una situación así de capricho, pero me sigue llamando mucho la atención la decisión de la escuela. Por eso, me pregunto, ¿será definitiva?, ¿será realmente que ya dan de baja y cierran? O estarán dando alguna señal para intentar, no sé, ni por qué lado, ni con quién, algún tipo de negociación o de cambio en la razón social. Algo de ese tenor que permita que la escuela, de algún modo u otro, continúe”.

.
.

“Cerramos por las reiteradas interferencias”

En las últimas horas, el colegio envió un comunicado en el que informó: “En el día de hoy solicitamos la baja de la matrícula del colegio y anunciamos el cierre del mismo a partir de la finalización del Ciclo Lectivo 2022″.

Además, explicaron que “[La decisión] No tiene que ver con las numerosas dificultades que encontramos a lo largo del camino, sino con una nueva intervención de la Dirección General de Cultura y Educación, que desde hace un tiempo ha dado muestras de no acompañar nuestro plan”.

Así, los directivos señalaron que la “reiterada interferencia de las autoridades de la Dirección General de Cultura y Educación” implicó que se les “impida hacer lo que la ley no prohíbe ni se nos obligue a hacer lo que la ley no manda”.

Para finalizar, apuntaron: “Dado la animosidad creciente y el nivel de progresiva intromisión en nuestras decisiones, resulta más que claro que un Colegio como Magno College no es bienvenido en el sistema educativo de la Provincia de Buenos Aires”.

Fuentes del colegio informaron a LA NACION que el personal de la institución se enteró de la decisión también a través del comunicado, algo que preocupa no solo a los docentes, también a los empleados del lugar.