Sorprendido y enojado, Rodríguez Larreta evalúa llevar el tema a la Corte

Larreta y Fernández
Fuente: Archivo

La llamada lo descolocó. Tres minutos antes de la presentación del presidente Alberto Fernández, Horacio Rodríguez Larreta recibió el llamado de Eduardo "Wado" De Pedro. El contenido de la charla lo descoló: el ministro del Interior, uno de los favoritos de la vicepresidenta Cristina Kichner, le anticipó que la Nación le quitará un 1 por ciento de la coparticipación y se la dará al gobernador bonaerense Axel Kicillof para afrontar el aumento para la policía.

Al mismo tiempo, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, se comunicaba con el vicejefe de gobierno, Diego Santilli. Ambos se sentaron a ver el anuncio presidencial sin tiempo para reaccionar. Después de la presentación en la quinta presidencial de Olivos, Rodríguez Larreta y Santilli se juntaron con su equipo para evaluar cómo responder.

En la sede del gobierno porteño, a las 21, se imponía la decisión de avanzar con un amparo ante la Corte Suprema de Justicia para frenar el decreto que el Presidente firmará para disponer la reducción del porcentaje de fondos de coparticipación que recibe la Ciudad de Buenos Aires.

Socio del gobierno nacional durante la pandemia, en el gobierno porteño hablaban de un golpe a traición. La relación entre ambos mandatarios, que Alberto Fernández llegó a calificar como de amistad, quedó severamente golpeada. "La confianza se erosionó", razonó un hombre de confianza del jefe porteño.

"En un momento de tanta angustia para los bonaerenses, reafirmo mi convicción de que el conflicto de la Policía debe solucionarse por vías institucionales. Mañana me voy a referir al anuncio del Presidente", escribió vía Twitter Rodríguez Larreta.

La discusión por ese punto de coparticipación comenzó en enero. En ese momento, el gobierno nacional había anunciado que avanzaría con la quita del dinero que el entonces presidente Mauricio Macri le había cedido a Rodríguez Larreta en enero de 2016 para hacer frente al traspaso de la policía a la Ciudad.

Macri había elevado por decreto de 1,4 a 3,5 por ciento el índice de coparticipación secundario que recibe el distrito, lo que equivale a unos 35.000 millones de pesos.

Si bien era parte de las charlas con el gobierno porteño, en Uspallata aseguraron que la discusión quedó suspendida desde la irrupción de la pandemia en marzo. "Nunca más volvieron a hablar del tema", dijeron fuentes de la ciudad.

La puesta en escena también generó un fuerte malestar en los intendentes de Juntos por el Cambio que llegaron a la residencia oficial para respaldar al Presidente después de la manifestación de la policía bonaerense.

"Acudimos ante un pedido del Presidente viendo que la situación en la quinta de Olivos con la policía rodeando la residencia presidencial presentaba una situación preocupante. No teníamos información del anuncio, vinimos a reunirnos para escuchar y debatir, nada de eso sucedió", dijo el intendente de Vicente López, Jorge Macri.

Y agregó: "Entendemos que la problemática económica y financiera de la provincia no se resuelve quitándole recursos a otro distrito, más en la situación de emergencia sanitaria que estamos viviendo".