Sonideros realizan su peregrinación anual a la Basílica de Guadalupe

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 8 (EL UNIVERSAL).- "Bueno, a mí me empezó a gustar el ambiente sonidero desde muy chico pero, me gustó por las luces, el audio, el que se siente aquí en el corazón, pum, pum, pum… sí, y te dan unas ganas de bailar que hasta se te mueven los piecitos", comentó Angelito Mix, sonidero de 14 años de edad, quien asistió con su familia a la peregrinación.

Como Angelito, tras asistir al templo Mariano para dar gracias por los favores recibidos este año, decenas de sonideros se instalan en el corredor papal, frente al atrio de la Basílica para celebrar con música su fe.

Ritmos tropicales animan a los peregrinos y a algunos curiosos; quienes, reunidos alrededor de los sonideros lucen sus mejores pasos.