“Somos un pueblo de dos habitantes”. El parador que brinda Wi-Fi, charla y una cama abrigada a los camioneros patagónicos

Los Tamariscos, el parador más solitario de la ruta 40. Desde 1922 está abierto, es el único refugio de humanidad en una extensión muy grande de soledad. Liliana Prieto y su hijo Maxi Morales lo atienden. Tienen un museo en el que se ven sables de la conquista del desierto, puntas de flechas a una vitrola que perteneció a un tehuelche que frecuentaba y murió en el lugar. La mayoría de los camiones que paran son chilenos que para ir a Punta Arenas deben cruzar las rutas argentinas.

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Los TamariscosEl parador que brinda Wi-Fi y una cama abrigada a los camioneros