El socialdemócrata Scholz busca el poder, desde su posición de "vice" de Merkel

Berlín, 4 ago (EFE).- La socialdemocracia alemana fía su lucha por la Cancillería a Olaf Scholz y a su posición de ministro de Finanzas y vicecanciller, único entre los candidatos que puede exhibir experiencia en el Gobierno alemán y como "segundo" de Angela Merkel.

"Faltan 53 días para las elecciones. Poco a poco sobre el terreno nos damos cuenta de que la gente empieza a plantearse: ¿quién debe suceder a Angela Merkel, tras 16 años en el poder?", afirmó el secretario general del Partido Socialdemócrata (SPD), Lars Klingbeil, al presentar la campaña para las elecciones del 26 de septiembre.

Serán unos comicios muy especiales. Por primera vez en 70 años no aspira a la reelección quien ocupa la Cancillería y hay tres candidatos con posibilidades de conquistarla, recordó el secretario general del partido.

Los sondeos colocan en primera posición en intención de voto al sucesor de la canciller en ese bloque, el centrista Armin Laschet, seguido de la Verde Annalena Laschet. Pero, según los cálculos del SPD, al final pesará la cuestión de quién está mejor preparado para ejercer el poder.

"Crece la pregunta de quién puede ser canciller. Quién está más capacitado: Armin Laschet, Annalena Baerbock u Olaf Scholz. Quién entre los tres tiene la fuerza y la competencia, la experiencia y la capacidad para ejercer ese cargo", insistía Klingbeil.

El lema de la campaña es "Scholz packt es an" -traducible por "Scholz asume la tarea". El vicecanciller y ministro de Finanzas es la figura esencial, incluso única, en los carteles y videos electorales.

Los contenidos son los que el SPD define como sus "señas de identidad": un salario mínimo interprofesional, alquileres pagables, defensa climática basada en la innovación, creación de empleo y jubilaciones que garanticen una vejez digna.

ASCENSO DEL SEGUNDO PUESTO AL LIDERAZGO

El SPD aspira un ascenso para Scholz, de vicecanciller a jefe del primer gobierno de la era "post-Merkel". La presentación de la campaña se hizo en ausencia del candidato, quien justamente a esas horas presidía el Consejo de Ministros, como hace en las ausencias de la canciller, por motivos de agenda o vacacionales.

El arranque de la campaña será el próximo día 14, con un acto en Bochum, ciudad del "Land" de Renania del Norte-Westfalia del que es primer ministro Laschet. También en ese estado federado cerrará el SPD su ronda de mítines el 24 de septiembre.

"Es nuestro 'Land' esencial", justificó Klingbeil, preguntado sobre el motivo de arrancar y cerrar ahí. Renania del Norte-Westfalia fue efectivamente uno de los bastiones históricos del SPD, pero desde 2017 lidera su gobierno regional Laschet.

El propósito del SPD es llevar al terreno del candidato conservador la última batalla por la cancillería. El bloque de Laschet lidera en intención de voto -con un 28 %, frente al 21 de los Verdes y el 18 % del SPD, según el último "Politbarometer" de la televisión pública ZDF-; pero la credibilidad del teórico sucesor natural de Merkel estaba lastrada ya por su errática gestión durante la pandemia, a lo que se sumaron ahora varios deslices en medio de las devastadoras inundaciones en el oeste del país.

A Laschet, que interrumpió su pre-campaña a raíz de una catástrofe con más de 180 muertos entre su "Land" y el vecino de Renania Palatinado, le han perseguido estos días vecinos indignados por los fallos en los sistemas de alerta o porque no llegan las ayudas directas a quienes perdieron todo.

Scholz ha compartido con Laschet alguna de estas visitas a los damnificados. Solo que a él no se le recrimina la gestión sobre el terreno, competencia del "Land", y en cambio sí se espera de su posición en Finanzas una ayuda a la reconstrucción estimada en miles de millones de euros.

SUPERAR A LOS VERDES COMO OBJETIVO

El reto para Scholz no es superar a Laschet, lo que se da por más que improbable. Sí puede aspirar, en cambio, a arrebatar a Baerbock la segunda posición, lo que haría matemáticamente factible un relevo en el poder bajo liderazgo del SPD, en alianza con Verdes y liberales -sobre un 11 % en intención de voto-.

El sondeo de la ZDF le colocan aún bastante por debajo de los Verdes. Pero otros institutos demoscópicos sitúan a SPD y ecologistas empatados en un 18 % de los votos.

Donde sí es evidente la ventaja de Scholz es en la valoración ciudadana: un 54 % de los electores lo ven capacitado para estar al frente de la Cancillería, porcentaje que baja al 35 % en el caso de Laschet, mientras que apenas un 25 % ve apta para ejercerlo a Baerbock.

La experiencia de gobierno es un factor de gran relevancia para el elector alemán. Para el SPD, la clave para mantener viva su batalla por la Cancillería.

Gemma Casadevall

(c) Agencia EFE