Sobredosis de drogas, la otra epidemia que azota a Estados Unidos | Opinión

Cerca de 108,000 personas murieron por sobredosis de drogas en Estados Unidos en 2021. Es el nivel más alto desde que se lleva registro, según cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Las dos terceras partes de esos fallecimientos se debieron al consumo de fentanilo o de otro opioide sintético.

Las muertes por sobredosis en Estados Unidos se dispararon durante la pandemia de la COVID-19. En 2021, según los CDC, fueron 50% más que en 2019, antes de que apareciera la plaga del coronavirus.

Tendencia alarmante

En 2021, murieron 14,000 personas más por sobredosis de drogas en Estados Unidos que en 2020, una tendencia que alarma a los expertos.

Hay varios obstáculos para que la fatídica tendencia se revierta. Entre ellos, la insuficiente cantidad de tratamientos aplicados. En 2019, antes de la pandemia, más de 20 millones de estadounidenses de 12 años de edad en adelante tenían un problema de consumo de drogas, pero solamente el 10% recibía tratamiento.

Otro factor que incide en el aumento del consumo de drogas es la facilidad de fabricar opioides y drogas estimulantes sintéticas, que también se pueden transportar sin grandes dificultades entre los estados, burlando los controles de las autoridades.

En el lugar más inesperado

Los laboratorios clandestinos pueden hallarse en los lugares más inesperados, no solo en casas aisladas en zonas rurales o suburbanas. Por ejemplo, el pasado octubre, en un condominio de lujo de Bal Harbour, un distrito playero de gente acaudalada, justo al norte de Miami Beach, la policía descubrió un laboratorio de metanfetamina después que el residente del condominio se marchó repentinamente. El edificio tuvo que ser evacuado, ya que las sustancias encontradas en el improvisado laboratorio podrían causar una explosión.

El consumo de drogas es un problema social, por sus nocivas consecuencias para la salud, su incidencia y los trastornos en la conducta personal. Aunque se desconoce la causa exacta de por qué unas personas consumen drogas y otras no, sí se sabe que el sufrimiento, la ansiedad, la depresión, el estrés e incluso la presión social del ambiente en que los consumidores viven son factores de riesgo. Esos factores se agravaron con la pandemia y las medidas de aislamiento tomadas para contenerla. El consumo descontrolado de drogas —sobre todo de drogas sintéticas— ha sido devastador en Estados Unidos en los dos últimos años.

Andrés Hernández Alende es un escritor, periodista cubanoamericano y exeditor de la sección de Opinión de el Nuevo Herald. Su novela más reciente, “La espada macedonia”, y su ensayo Biden y el legado de Trump fueron publicados por Mundiediciones.