Slugger cubano es el hombre más odiado en Houston. Del liberen a Bryan Abreu al detengan a Adolis García

José Adolis García debe ser el hombre más odiado en Houston.

Cuando su swing potente y compacto envió una pelota más allá de las cercas del jardín izquierdo el domingo en el Minute Maid Park, la multitud le dejó saber cuánto aborrecía su presencia en ese estadio.

De hecho, los abucheos comenzaron desde que García vino a consumir turno por primera vez con gritos de “Liberen a Bryan Abreu’’, como un recordatorio de lo sucedido dos días atrás en Arlington, como parte de un altercado que terminó con la suspensión de dos juegos para el valioso relevista y la expulsión del manager Dusty Baker.

García soportó estoicamente las rechiflas que se sucedieron en cada uno de los primeros cuatro turnos del encuentro que terminaron con cuatro ponches que no solo presagiaban una noche aciaga, sino en los cuales el cubano se veía algo desesperado, como quien busca un rayo de luz en la oscuridad.

Ese haz luminoso llegaría en la novena entrada cuando finalmente García encontró una bola perfecta a la altura del pecho para poder descargar su poder y quizá su frustración sobre un envío de Ryan Stanek que encontró a tres hombres a bordo.

“Ese es García, quien siempre ha sabido conectar el batazo importante a lo largo de la temporada’’, comentó el manager Bruce Bochy al consumarse el triunfo 9-2 sobre los Astros.

Dos veces lo designaron para un adiós, pero su regreso fue potente. Cuánto creció el hermano de Adonis

“Después de varios ponches, se trataba de eso, de pegarle bien a la bola y tener un buen turno’’.

Ese fue el primer grand slam de García en una postemporada para convertirse en el tercer jugador nacido en Cuba que remolca cuatro con un solo batazo, igualando a José Canseco (1988 con los Atléticos de Oakland) y Mike Cuéllar (1970 con los Orioles de Baltimore).

García también se colocó a una impulsada de empatar la marca de la franquicia de los Rangers para la mayor cantidad en playoffs, pues ahora se encuentra empatado con Mike Napoli, quien sumó 15 en el 2011 y está solo por detrás del dominicano Nelson Cruz , quien tuvo 16 en ese mismo año.

Como si fuera poco, García ha conectado cuadrangulares en tres partidos consecutivos para empatar con Cruz, quien lo lograra en ese 2011, y ahora está a uno de igualar la marca histórica de los Rangers que pertenece al puertorriqueño Juan González y data de los playoffs de 1996.

Hermanos de vida y béisbol, estos cubanos fueron relegados en el inicio de sus carreras. Hoy brillan fuerte

Hasta los propios compañeros de equipos de García se maravillan por su capacidad de elevarse en momentos clave y ahora esperan que vuelva a hacer una vez más para llevarlos a la Tierra Prometida de la Serie Mundial.

“De hecho, ya le he visto hacer eso antes’’, comentó Mitch Garver, quien remolcó dos para Texas con un cuadrangular.

“Se ha ponchado tres o cuatro veces en un partido y ha conseguido un gran jonrón. Lo hizo contra Minnesota, bateó un jonrón para dejarlos al campo [a los Mellizos] después de hacer algo así. Si hay un tipo que quiero que juegue en condiciones hostiles, creo que es Doli, y lo ha demostrado esta noche. No fue capaz de batear la pelota en los cuatro primeros turnos, pero puso un signo de exclamación en el último’’.

Entonces, en el escenario más hostil posible, con la mayor de las expectativas y en el juego más importante de su carrera de Grandes Ligas, ¿le quedarán más cuadrangulares a García?

Al menos en este séptimo juego será posible, en buena medida, por ese batazo en medio de los gritos de “liberen a Bryan Abreu’’.

Más le vale al pitcheo de Houston que encierre a José Adolis García.