BAJAN AL CRISTO NEGRO

A sus 455 años de haber llegado a Campeche el Cristo Negro Señor de San Román, tuvo una celebración bastante peculiar e inédita. Previo a su celebración el 14 de septiembre, la solemne imagen fue bajada de su nicho en una parroquia vacía, sin feligreses y solo acompañado de las reinas y los coros para permanecer así por cuatro semanas y ser venerado por sus devotos.
La celebración para el descenso de a imagen estaba programada en punto del mediodía de este domingo, pero antes, en el exterior empezaron a llegar los coristas y ayudantes debidamente uniformados con pantalón o falda negra y una camisa o blusa blanca. El atrio, como pocas veces lució completamente vacío, sin fieles, sin el tradicional bullicio que corea su nombre y lo glorifica con alabanzas, solo lo adornaron un par de vehículos que con unas bocinas sujetas a la parte superior coreaban las estrofas de su himno.
Al ingreso, ya no repartieron servilletas con los que se limpiaba cada beso, caricia y rose de las flores, ahora fueron sustituidos por gel antibacterial, tapetes desinfectantes y toma de temperatura.
Minutos antes de las 12 del día, los hombres vestidos de blanco se concentraron en el centro del altar, luego de un par de oraciones que fueron encabezadas por el Obispo de Campeche, José Francisco González Gonzales y procedieron a tomar sus lugares para el posterior descenso de la cruz.
A la par con el coro, poco a poco el Cristo Negro Señor de San Román, salió de su nicho teniendo al pie un templo vacío y con las puertas cerradas. El eco del templo que cada año gritaba al unísono su nombre fue apagado por una pandemia que propició la celebración a puerta cerrada, transmitida solamente por las pantallas televisivas locales y por redes sociales.
Una vez instalado en los bajos del templo, la imagen fue limpiada por el Obispo y el párroco de la misma Martín Mena Carrillo, quienes al término, montaron una guardia de honor por un minuto en compañía de las reinas infantil y juvenil de las fiestas patronales que en este año, no participaron en eventos masivos ni feriados.
En las banquetas fueron marcadas una líneas amarillas con una separación de metro y medio que recorren el ingreso, derecho hasta el altar donde yace la imagen, la rodea y sale por el otro extremo del templo, además, los fieles que ingresen deberán pasar por una carpa desinfectante instalada en la parte exterior del recinto, al ingreso se les colocará gel antibacterial, deberán limpiarse los pies en el tapete desinfectante y se les tomará la temperatura.
A diferencia de los años pasados, en este 2020 estará prohibido tocar, besar o acariciar la imagen con cualquier objeto como medida de higiene, asimismo, el Cristo Negro ha sido rodeado por unas vallas metálicas con el fin de que las medidas antes mencionadas no sean violentadas y se pueda mantener intacta la imagen.
Mena Carrillo aseguró que el cristo no será cubierto por el velo que cada año lo mantiene aislado del polvo para que los devotos puedan vivir con más ánimo y motivación la fe en Dios a través de la sagrada imagen.
Para que los católicos devotos del Cristo Negro Señor de San Román, puedan ingresar y dedicarle sus plegarias a la imagen, la parroquia ha establecido como horarios de visita dos turnos, mismos que inician a las nueve de la mañana hasta las 11 de la noche, las cuatro semanas en las que la imagen estará expuesta a la grey católica.