La SIP destaca los ataques a la prensa de Trump en 2020 y el cambio con Biden

Miami, 23 abr (EFE).- A lo largo de 2020, en el que fue su último año de mandato el ahora expresidente de EE.UU. Donald Trump intensificó sus ataques a la prensa, pero con la llegada a la Casa Blanca de Joe Biden la situación cambió, según un informe de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).

El informe sobre libertad de prensa en Estados Unidos aprobado en la reunión semestral de la SIP. que concluye este viernes y se ha celebrado virtualmente, abarca los últimos meses de Trump y los primeros de Biden, al que cuestiona por su postura en los casos del periodista saudí asesinado Jamal Kashogui y del fundador de WikiLeaks, Julian Assange.

La SIP se hizo eco en el informe de las estadísticas del U.S. Press Freedom Tracker que reflejan más 600 mensajes en Twitter en contra de la prensa escritos por Trump durante 2020, el registro más alto de todo su mandato.

Después de la toma del Capitolio del 6 de enero pasado, día en que se reportaron por lo menos nueve agresiones físicas por parte de simpatizantes del expresidente a los hombres de prensa que cubrían el hecho, Twitter suspendió la cuenta de Trump.

Ese día, "las palabras 'Muerte a los medios' fueron grabadas en una puerta del Capitolio. La turba destruyó equipos de transmisión y colgó una cámara de un árbol", resalta el informe de la SIP, que agrega que en aquella infausta jornada "se produjeron amenazas y actos de violencia contra la prensa" en Portland (Oregon) y Charlotte (Carolina del Norte.

La decisión de Twitter, recuerda la SIP, motivó las críticas de líderes extranjeros como la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y de hecho se alude también en otra resolución de este organismo sobre la regulación de contenidos en plataformas digitales.

El organismo hemisférico, que este viernes concluye su reunión de medio año, destacó positivas señales durante los primeros meses de Presidencia del demócrata Joe Biden, como se refleja "en la reanudación de las conferencias de prensa regulares de la Casa Blanca y la ausencia de la retórica antiprensa".

La SIP se refirió al mismo tiempo a "una demora histórica de más de dos meses" hasta que el presidente Biden dio por fin su primera conferencia de prensa, el 25 de marzo pasado.

No obstante, lamenta que la actual Administración ha continuado los esfuerzos de la predecesora para extraditar al editor y fundador de WikiLeaks, Julian Assange, que afronta cargos por publicar secretos gubernamentales, "una histórica acusación que cuestiona el derecho constitucional de los medios de comunicación de hacer lo mismo".

El organismo expresó su preocupación por el "precedente escalofriante" de que a Assange se le acuse bajo la Ley de Espionaje, que no contiene excepciones en la divulgación de información de interés periodístico, sea a los miembros de la prensa o por parte de ellos.

"Primera vez en la historia que el Gobierno federal formula una acusación sobre esa base", señaló el informe.

Critica también que el Gobierno de Biden no sancione de manera directa al príncipe heredero Mohammed bin Salman de Arabia Saudí por el asesinato en 2018 del columnista de The Washington Post Jamal Khashoggi, a pesar de un informe oficial que concluía que el príncipe había ordenado el asesinato.

La SIP recuerda que el Gobierno de EE.UU. fijó sanciones para funcionarios saudíes de nivel inferior, pero no llegó a hacerlo con el propio Mohammed bin Salman.

"El U.S. Press Freedom Tracker informó que, durante 2020, se produjo un total de 133 arrestos o detenciones de periodistas durante el ejercicio de su profesión, la mayoría durante las protestas de Black Lives Matter que se extendieron por todo el país durante el verano", señala el organismo en su informe sobre EE.UU.

Agrega que la cifra supone "un enorme aumento con respecto a años anteriores", aunque el ritmo ha bajado en lo que va de 2021, con al menos 15 periodistas arrestados o detenidos hasta el 25 de marzo de este año mientras cubrían protestas en Los Ángeles (California).

(c) Agencia EFE