El síntoma neurológico que precede a la migraña y se confunde con un derrame cerebral

Las personas que tienen migraña con aura tienen un riesgo ligeramente mayor de sufrir un accidente cerebrovascular. (Foto: Getty)

Este trastorno sensorial del que te voy a hablar hoy avisa de un dolor fuerte de cabeza y aparece unas horas o minutos antes del ataque de migraña, una de las cefaleas o dolores de cabeza que causa mayor número de visitas a la consulta del médico. Hasta el 15 por ciento de la población las sufre de forma recurrente. En España hay más de cuatro millones de personas con migraña. Conocer los factores que favorecen su aparición ayuda a prevenirla

Según la Clínica Mayo, el 'aura de la migraña', también conocida como 'migraña con aura' o 'migraña clásica' es un dolor de cabeza recurrente que ocurre después o al mismo tiempo que los trastornos sensoriales llamados "auras",

Las auras pueden incluir destellos de luz, puntos ciegos, zigzags y otros cambios en la visión, u hormigueo en las manos o la cara. Los síntomas pueden variar según el tipo de aura de migraña que se experimente, pero destacan las luces parpadeantes, las manchas de colores brillantes y la visión nublada.

Algunas personas tienen la sensación de estar mirando objetos a través del agua o de ondas de calor, y de manera excepcional, las auras pueden causar dificultad para hablar o pérdida de fuerza. El aura aparece en el 15-20 por ciento de los pacientes con migraña.

Aunque las auras se presentan antes de que se inicie el dolor de cabeza, en un periodo que va desde unos pocos minutos hasta 24 horas antes, también pueden aparecer durante el ataque de migraña o al finalizar el mismo, aunque esto es menos frecuente. Las auras pueden ser o no visuales, por lo tanto, la migraña con aura puede ser una "migraña ocular".

El motivo de la aparición del aura deriva del propio mecanismo que parece producir la migraña. Se han mencionado las pequeñas contracciones de los vasos antes de la dilatación como respuesta. Durante estas contracciones, el aporte de sangre a algunas zonas del cerebro disminuye de manera transitoria; pero es suficiente para que aparezcan los signos. Es esa disminución del riego lo que produce la aparición de los síntomas visuales.

Se desconoce el motivo por el que algunas personas que sufren migrañas experimentan aura y otras no. Sin embargo, no todas las auras de migraña van acompañadas de un dolor de cabeza. “La migraña con aura sin dolor de cabeza a menudo ocurre más tarde en la vida y, a veces, se confunde con un signo de un derrame cerebral”, explica a Prevention el director médico del 'UCLA Goldberg Migraine', un centro médico especializado en Neurología situado en Los Ángeles.

Algunas personas sienten que el dolor de cabeza es tan fuerte que no pueden hablar y que pierden el control de sus manos. Entonces se asustan mucho porque piensan que podrían estar teniendo un ataque cerebrovascular. Por eso es importante acudir a urgencias en estos casos y someterse a exámenes para descartar lo peor.

Incluso si no tienes dolor de cabeza después de un aura, el médico podría recomendar que te hicieran ciertas pruebas para descartar afecciones más graves, como un desgarro de retina o un ataque isquémico transitorio (AIT). También podría derivarte a un especialista en trastornos del sistema nervioso o neurólogo para descartar afecciones cerebrales que podrían estar causando los síntomas de auras.

Además de las manifestaciones ya descritas, los síntomas de la migraña con aura pueden incluir náuseas, vómitos, escalofríos, aumento de las ganas de orinar y la sudoración, fatiga, debilidad, pérdida del apetito, bostezos, dificultad para concentrarse…

Asimismo, pueden aparecer síntomas sensitivos, hay auras con hormigueos en la mitad de la cara, brazo o pierna (parestesias) con sensación de torpeza o debilidad de la mitad del cuerpo (hemiparesia). Existen también otras manifestaciones como hablar traposo (disartria) o dificultad para encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que se quiere decir (afasia). En algunos casos, pueden haber episodios de vértigo o visión doble (diplopía).

Los neurólogos sostienen que “este tipo de migraña se produce por un fenómeno de depresión de voltaje de la corteza cerebral que avanza lentamente sobre ella como una onda sobre la superficie del agua. En términos generales, se puede decir que las auras migrañosas no revisten peligro, son de naturaleza benigna, fenómenos eléctricos pasajeros que no generan daño neuronal'.

Es decir, que no son peligrosas. Pero, ¿cómo diferenciarlas de un ataque cerebrovascular? Lo característico de las auras migrañosas es que los síntomas aparecen en forma secuencial, abarcando un segmento corporal después de otro o surge un síntoma después de otro en el lapso de varios minutos, por ejemplo, primero fotopsias, luego parestesias de cara y del brazo y, finalmente, una afasia. Mientras que en un ataque cerebrovascular estos mismos síntomas se producen de forma simultánea, y en solo instante.

En cuanto al dolor de cabeza que aparece tras un auras migrañosa, casi siempre se inicia a un lado de la cabeza y puede extenderse al otro lado hasta el punto de ser incapacitante. En ocasiones, se describe dolor detrás de un ojo o en la parte posterior de cabeza y cuello.

Intervenir en cuanto se presentan los primeros síntomas del aura es la clave para que la migraña no vaya a más y cree otras complicaciones. Lo que ocurre es que el aura no se trata. Es decir, no hay ningún fármaco disponible que se pueda tomar en ese momento para parar el aura. Lo que sí se trata el dolor cuando aparece.

Pero "es importante entender que la migraña es una enfermedad recurrente y episódica para la que no existe curación, aunque puede ser controlada para permitir una aceptable calidad de vida", nos explican desde la Sociedad Española de Medicina General (SEMG).

Ante todo, debes intentar mantener la calma durante el aura; sabemos que va a desaparecer (en menos de 1 hora), y preparar los analgésicos para empezar a tomarlos al inicio del dolor, para controlarlo lo mas rápido posible.

Seguir un tratamiento preventivo es la única manera de reducir el numero de episodios de migraña con aura. Deberás valorar con tu médico la necesidad de iniciar el tratamiento preventivo en función del numero de ataques al mes que se padezcan y el tipo de aura.

En cuanto empiece el dolor, tómate la pastilla que te haya mandado tu médico e intenta ir a una habitación silenciosa y oscura. Cierra los ojos y descansa. Colocar un paño frío o hielo envuelta en una toalla en la frente. Otras prácticas que podrían aliviar el dolor de la migraña con aura incluyen llevar a cabo técnicas de relajación, tener una buena higiene de sueño (no duermas demasiado o muy poco), comer a la misma hora todos los días y beber mucho líquido. Mantenerse hidratado, especialmente con agua, podría ayudar.

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