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Sin síntomas, el valor de la detección de la enfermedad tiroidea es incierto

Por Andrew M. Seaman (Reuters Health) - No hay suficiente evidencia para recomendar o no la pesquisa de la disfunción tiroidea en los adultos sin síntomas, según afirma un panel de expertos oficial de Estados Unidos. "No consideramos que sea la última palabra", dijo la vicedirectora de la Comisión Especial de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF, por su sigla en inglés), doctora Kirsten Bibbins-Domingo. "Es un llamado a la comunidad científica para ayudarnos a encontrar esa evidencia". La tiroides, una glándula ubicada en el cuello, produce las hormonas que afectan varios procesos corporales, incluido el metabolismo y el crecimiento. Sin tratamiento, la disfunción tiroidea produce varias enfermedades, como cardiopatías o cáncer, o puede ser fatal, según publica la comisión en Annals of Internal Medicine. Los médicos pueden controlar la función tiroidea con un análisis de sangre de la hormona estimulante de la tiroides o TSH. La hormona es la que induce a la tiroides a producir sus propias hormonas. Un resultado anormal hay que confirmarlo con otra prueba en entre tres y seis meses. Luego, la detección de ciertas hormonas tiroideas descarta o confirma una disfunción, según detalla la USPSTF. Cada año, se pesquisa la disfunción tiroidea en hasta un cuarto de los adultos estadounidenses. De acuerdo con la actividad de la glándula (hiperactiva o hipoactiva), el tratamiento incluye fármacos o la terapia hormonal. La USPSTF hizo la última revisión de la evidencia disponible en 2004. El panel dijo que no podría estimar el equilibrio entre los beneficios y los riesgos de la pesquisa de la disfunción tiroidea en la población adulta sin síntomas que no está embarazada. "Quiero ser clara en que esto no se aplica a los pacientes con síntomas", dijo Bibbins-Domingo, que también es profesora de University of California, San Francisco. "Nuestro objetivo es revisar y actualizar las recomendaciones cada cinco años", adelantó, aunque también lo hace si surge nueva evidencia. "El llamado es, en realidad, a la comunidad científica para que haga más estudios y nos aporten las evidencias", finalizó Bibbins-Domingo. FUENTE: Annals of Internal Medicine, online 23 de marzo del 2015.