La salud de los latinos está en juego en elecciones, afirman demócratas

Los Ángeles, 21 sep (EFE News).- La salud de los hispanos está en la boleta electoral de las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre, resaltó este lunes el presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC), Tom Pérez, al realizar una evaluación sobre el impacto desproporcionado de la pandemia de COVID-19 en la comunidad latina.

Pérez, junto a la subdirectora de campaña presidencial de Joe Biden para la comunidad hispana, Julie Chávez Rodríguez, realizó este lunes una conferencia para abordar cómo la pandemia está afectando a los hispanos, que en su mayoría desempeñan trabajos esenciales, y la importancia de tener este tema presente a la hora de votar.

“La salud está literalmente en la boleta de elección el 3 de noviembre y está en la Corte Suprema de Justicia una semana después”, alertó Pérez.

El demócrata insistió en que los votantes latinos deben recordar este tema a la hora de elegir al candidato que ocupe la Casa Blanca durante los próximos 4 años.

Chávez, nieta del líder campesino César Chávez, destacó que los latinos son tres veces más propensos de ser infectados con COVID 19. Además, los hispanos están muriendo al doble de la taza de sus contrapartes blancos.

Para Kristin Urquiza, cuyo padre, Mark Anthony Urquiza, falleció en junio tras haber contraído la COVID-19 en Arizona, el tema de la salud debe ser tenido muy en cuenta al momento de elegir al próximo presidente y el Congreso.

Urquiza achaca parte del problema a las políticas del presidente Donald Trump y los conservadores.

La joven, residente de California, había convencido a sus padres, residentes en Phoenix (Arizona), de que llevasen mascarilla, saliesen poco de casa y mantuviesen el distanciamiento social recomendado, algo que ambos cumplieron a rajatabla en marzo y abril, cuando la mayor parte de EE.UU. se encontraba bajo órdenes de confinamiento.

Sin embargo, el 15 de mayo expiró la orden de confinamiento en Arizona y el Gobierno estatal, en manos de los conservadores, empezó a emitir ordenanzas para que negocios y establecimientos de ocio volviesen a abrir sus puertas.

"A finales de mayo, el gobernador animaba a la gente a salir a la calle, ir a comprar y reunirse con otros. Mi padre escuchó al gobernador (Doug Ducey) y eso le costó la vida", apuntó a Efe Urquiza.

A partir de ese momento, según la versión de su hija, la actitud de Mark Anthony hacia la pandemia empezó a cambiar, y el hombre de 65 años volvió a salir a la calle, a verse con amigos.

Tres semanas después, el 11 de junio, se levantaba de la cama con tos y cansancio; a los dos días era ingresado en el hospital por COVID-19 y a las dos semanas de su ingreso, el 30 de junio, fallecía.

“Cuando miraba alrededor del vecindario de mi infancia donde mi papá vivÍa y donde mi madre sigue viviendo, hay gente esperando en fila por 13 horas para una prueba de COVID. Esto es en un vecindario que es 70 % latino y que había sido cerrado por meses para prepararnos”, explica Kristin.

“Pero nunca nos preparamos. A mi comunidad latina no la cuidó el gobernador (de Arizona) o el presidente”, insiste.

Por su parte, Chávez destacó que no solo la pandemia está afectando directamente la salud de los hispanos por un contagio, pues además el coronavirus está golpeando a las familias con el desempleo y los problemas económicos.

Según los datos dados hoy por el DNC, cuatro de 10 familias latinas están experimentando hambre en este momento, y más de tres millones de latinos están desempleados. Además, uno de cada tres negocios latinos ha sido impactado por esta pandemia.

“Es necesario que la comunidad latina tenga presentes estos datos al momento de votar”, insistió Chávez.

(c) Agencia EFE