Mientras siguen las protestas en Cuba, los activistas temen que ayuda de EEUU apuntale al gobierno

Con muchas viviendas sin electricidad y agua desde hace cuatro días, los habaneros bloquearon algunas avenidas de la ciudad y golpearon ollas el sábado, la tercera jornada de manifestaciones tras el colapso de la red eléctrica después que el huracán Ian azotó la isla a principios de este semana.

El sábado por la mañana, un grupo de mujeres golpeaba cacerolas y detenía el tráfico en Calzada del Cerro, una de las avenidas centrales de la capital. Otro grupo de residentes bloqueó una calle en Guanabacoa.

En medio de los disturbios, un informe del Wall Street Journal de que las autoridades de la isla pidieron ayuda a la administración del presidente Joe Biden para responder a la devastación que dejó el huracán Ian en el oeste de Cuba ha desconcertado a muchos activistas y exiliados cubanos. Algunos temen que cualquier ayuda canalizada a través del gobierno le permita contener las protestas más grandes desde julio del año pasado sin hacer los cambios políticos que quieren muchos cubanos.

“Este es un mensaje para el presidente Biden: no estabilice el régimen comunista de Cuba, el principal aliado de Rusia en el hemisferio occidental”, dijo Orlando Gutiérrez, coordinador de la Asamblea de La Resistencia, un grupo de varias organizaciones de exiliados cubanos con sede en Miami. “Si se va a enviar ayuda humanitaria americana a Cuba, que sea por instituciones que no están bajo el control del régimen como la Iglesia católica, las iglesias evangélicas y la Gran Hermandad Masónica, o por las múltiples agrupaciones disidentes en toda la Isla. El régimen tiene un historial demasiado largo de robar, despilfarrar y desviar la ayuda humanitaria proveniente del exterior”.

Decenas de videos que circulaban en las redes sociales antes que las autoridades cubanas cortaran internet el viernes por la noche mostraban multitudes manifestándose en diferentes puntos de la capital y bloqueando avenidas principales como Boyeros, la Avenida 31 en Playa y Monte en Centro Habana.

En uno de los videos de la protesta en Playa, la multitud pasó rápidamente de exigir electricidad a pedir “Libertad”.

Una mujer que observaba a quienes marchaban por la Avenida 31, obligando a las patrullas policiales a retirarse, no pudo ocultar su asombro. “Es muy emocionante ver esto”, se le escucha decir en uno de los videos. “¿Qué van a hacer?” preguntó, refiriéndose a los carros de la policía. “Tienen que irse. ¡Qué maravilla!”

Pero a medida que se desarrollaban las protestas el viernes por la noche, las autoridades cubanas cortaron el servicio de internet.

“Confirmado: los datos de la red en tiempo real muestran que Internet se ha cortado en Cuba por segunda noche consecutiva; las métricas muestran un colapso en la conectividad después de las 8 p.m. hora local en medio de protestas por las malas condiciones y los cortes de energía empeorados por el huracán Ian”, publicó en Twitter NetBlocks, un observatorio de Internet con sede en Londres que rastrea las interrupciones. El tráfico regresó el sábado temprano, después de una interrupción de siete horas, dijo NetBlocks.

Previamente, tras las protestas de la tarde y la noche del jueves en La Habana y otras ciudades, la empresa estatal de telecomunicaciones de Cuba, Etecsa, también había suspendido el servicio.

Algunos activistas temen que el gobierno cubano esté cortando el acceso a Internet para evitar que las imágenes de la protesta se difundan más o para esconder incidentes de violencia estatal. Hasta el momento, las imágenes disponibles muestran que las protestas han sido pacíficas, y los manifestantes parecen querer dejarlo a las autoridades.

Oficiales de la Policía Nacional entre los manifestantes que piden el restablecimiento de los servicios eléctricos después de cuatro días de cortes de energía causados por el huracán Ian, en La Habana, Cuba, el viernes 30 de septiembre de 2022. (Foto AP/Ramon Espinosa)
Oficiales de la Policía Nacional entre los manifestantes que piden el restablecimiento de los servicios eléctricos después de cuatro días de cortes de energía causados por el huracán Ian, en La Habana, Cuba, el viernes 30 de septiembre de 2022. (Foto AP/Ramon Espinosa)

“Cero violencia, luz y agua”, corearon los manifestantes en Playa.

Los videos también muestran un fuerte despliegue policial pero, hasta el momento, las imágenes disponibles no se asemejan a la violenta represión ordenada por las autoridades durante las protestas del año pasado, quizás porque el gobierno cubano teme la reacción internacional y arruinar las perspectivas de mejorar las relaciones con Estados Unidos.

También podría ser que la represión esté ocurriendo mientras no hay servicio de Internet y las imágenes aún no son públicas, según creen algunos activistas.

Nuevas imágenes que salieron a la luz el sábado por la mañana muestran a un grupo oficialista armado con palos, probablemente Brigadas de Respuesta Rápida o reclutas militares, corriendo y coreando consignas a favor del gobierno en lo que también parece ser el barrio Playa donde se desarrollaron las manifestaciones durante la noche del viernes.

Pero con tantos cubanos sin teléfono ni acceso a internet, ni corriente para cargar sus dispositivos, es difícil saber cuál es la situación real, dijo Salomé García Bacallao, activista de Justicia 11J en Miami, un grupo que investiga el arresto de manifestantes y críticos del gobierno. A ella le preocupa la suerte de los defensores de los derechos humanos y los periodistas independientes y señaló que hay reportes de la detención del activista Yoel Acosta Gámez en Baracoa, una ciudad del oriente cubano.

“Los activistas y fuentes de Justicia 11J en Cuba han estado casi totalmente incomunicados durante 48 horas, por la combinación de cortes de internet y de electricidad”, dijo García Bacallao. “Los cortes de internet son una grave violación de derechos humanos, en especial durante una situación de emergencia nacional, porque impiden a las personas acceder a la información y pedir ayuda”.

En medio de la incertidumbre, el Wall Street Journal informó el viernes que las autoridades cubanas solicitaron asistencia de emergencia a la administración de Biden tras la devastación que dejó Ian en el occidente cubano, donde al menos tres personas murieron y cientos perdieron sus casas. Cuba acusa regularmente a Estados Unidos de conspirar para derrocar al gobierno de la isla y, en el pasado, el gobierno cubano ha rechazado las donaciones estadounidenses, lo que hace que la solicitud ahora sea aún más notable.

El Departamento de Estado dijo que los dos gobiernos están comunicándose sobre la devastación que dejó el huracán, pero no dijo si Cuba solicitó formalmente la ayuda.

Una portavoz dijo que “Estados Unidos continúa comunicándose con el gobierno de Cuba con respecto a las consecuencias humanitarias y ambientales tanto del huracán Ian como del incendio del 5 de agosto en Matanzas, y estamos evaluando formas en las que podemos continuar apoyando al pueblo cubano, apegado a las leyes y regulaciones de Estados Unidos”.

Si bien la administración de Biden ha mantenido algunas de las sanciones impuestas por la administración anterior, como la inclusión de Cuba en la lista de países que apoyan el terrorismo, también ha suavizado algunas restricciones sobre los viajes y las remesas. La administración restableció conversaciones de alto nivel con el gobierno cubano a principios de este año con la esperanza de frenar el éxodo masivo de la isla. Después de que un incendio devastara una instalación de almacenamiento de petróleo en Matanzas en agosto, expertos estadounidenses también brindaron asesoramiento técnico a sus homólogos cubanos.

Durante un tiempo, los activistas a favor del acercamiento a Cuba han estado instando a ambos gobiernos a encontrar áreas de cooperación para mejorar las relaciones. Algunos ya están alentando a la administración de Biden a entregar ayuda humanitaria a la isla en este momento de necesidad.

Pero esa posibilidad fue inmediatamente criticada por algunos activistas cubanos y cubanoamericanos.

“Sentiría muy traicionada la causa de la democracia y el respeto a los derechos humanos para Cuba si el Departamento de Estado accediera a oxigenar el régimen que expulsa, reprime y encarcela, a quienes la defienden”, dijo en Twitter la activista cubana Saily González.

El Movimiento Democracia dijo en un comunicado que el presidente Biden “no debería dejarse engañar por los consejos de quienes abogan por el acercamiento con el régimen cubano con la esperanza de que el régimen, si se le dan los recursos adecuados, detenga el éxodo masivo de Cuba”. En cambio, la organización de exiliados pidió a la administración que proporcionara acceso a Internet sin restricciones a la isla.

La historiadora del arte y activista cubana Carolina Barrero comparó brindar ayuda al gobierno de Cuba con dársela a líderes autoritarios como Vladimir Putin de Rusia o Alexander Lukashenko de Bielorrusia y ayudar al “régimen de Castro a perpetuarse,” según escribió en Twitter.

“Los cubanos lo que piden es libertad”.