Sergio Fajardo: "En Colombia se puede pasar del miedo a la esperanza"

Sergio Fajardo, candidato presidencial colombiano (Foto REUTERS/Jaime Saldarriaga).
Sergio Fajardo, candidato presidencial colombiano (Foto REUTERS/Jaime Saldarriaga).

“El Crespo” que aspira a gobernar Colombia vistiendo jeans sin corbata, espera que su historia no sea la misma que la de su hoy compañero de campaña Antanas Mockus, quien en 2010 lideró la llamada “Ola verde” que se apropió de las tendencias de la naciente red social Twitter, pero luego en las urnas fue derrotado por el hoy saliente mandatario, con nobel de paz en mano, Juan Manuel Santos.

Sergio Fajardo es un profesor de matemáticas que aspira a llegar a la presidencia del país para liderar una transformación de la sociedad a través de la educación y, como dice él, con el poder de la decencia. Porque cree que Colombia debe aprender a aceptar las diferencias sin ser enemigos y porque está convencido que las oportunidades deben ser derechos para todos.

Fajardo, de la Coalición Colombia, se presenta como la opción moderada, el candidato de “la esperanza” y quizás el único que puede unir al país por ser el candidato presidencial con la imagen positiva más alta entre los colombianos, según señala la encuesta Polimétrica de Cifras & Conceptos.

A contadas horas de que este país conozca quién será su próximo presidente, o al menos los dos contendientes que se disputarían este cargo en la segunda vuelta del 17 de junio, Sergio Fajardo Valderrama, candidato de la Coalición Colombia, respondió las preguntas de Yahoo Noticias, en las que cuenta por qué aspira a ser el mandamás de los colombianos, y cómo lo haría.

¿Cree usted que la corrupción en este país es cultural o institucional?

“La corrupción en Colombia es un problema tanto cultural como institucional. Perdemos 50 billones de pesos al año por la corrupción y el clientelismo. La corrupción es un problema ético: más que cambiar las leyes hay que cambiar las prácticas con cultura de la legalidad. La lucha contra la corrupción tiene en la pedagogía una herramienta fundamental para entender el valor de la ética y el valor individual y colectivo del respeto a la ley.

Pero además, es importante mejorar la institucionalidad, la manera de la cual se llega al poder y se financian las campañas, la transparencia en la contratación pública, y la rendición de cuentas de los contratistas y gobernantes en todos los niveles. Nosotros gobernaremos con 10 mandatos anticorrupción:

  • ¡Ni un peso por un voto!

  • ¡Ni un puesto ni un contrato para un congresista, se acabó la mermelada!

  • Muchos ojos y pocas manos en la contratación estatal.

  • El mérito la regla, no la excepción.

  • El que la hace la paga

  • El que nada teme, nada oculta.

  • Gobierno transparente para todos, no hay amigos ni enemigos.

  • Gobierno abierto para el ciudadano.

  • Cultura de la legalidad.

  • Cumplir los mandatos de la Consulta Popular Anticorrupción”.

¿Cree que su experiencia como alcalde de Medellín lo hará un mejor presidente?

“Ser alcalde de Medellín y gobernador de Antioquia, donde fui nombrado Mejor Gobernador de Colombia y Mejor Alcalde de Colombia, me permitió entender en la realidad cómo se gobierna y cómo se lleva a la práctica la visión que tenemos de las regiones.

El candidato a la presidencia de Colombia Sergio Fajardo (c), de la centrista Coalición Colombia, saluda a sus seguidores junto a Antanas Mockus (c-d) y Jorge Robledo (c-i), en una caminata el 20 de mayo de 2018, en Bogotá (Colombia) (Foto EFE/Leonardo Muñoz).
El candidato a la presidencia de Colombia Sergio Fajardo (c), de la centrista Coalición Colombia, saluda a sus seguidores junto a Antanas Mockus (c-d) y Jorge Robledo (c-i), en una caminata el 20 de mayo de 2018, en Bogotá (Colombia) (Foto EFE/Leonardo Muñoz).

Mis dos experiencias como gobernante demuestran cómo, cuando existe un compromiso político y no se pierde un peso, se puede abrir la puerta de las oportunidades, se puede construir el camino para que brille el talento de las personas, se pueden transformar los territorios para crear comunidades conectadas, conscientes y protagonistas de su propio desarrollo.

En este recorrido apasionante hemos aprendido y adquirido una experiencia invaluable que sin duda será clave para la presidencia. A través de la educación, transformamos Medellín y Antioquia, pasando del miedo a la esperanza, y lo vamos a hacer con Colombia”.

¿Cree usted que los colombianos podemos despojarnos de la violencia y la agresión enquistada en la sociedad? ¿Qué piensa hacer en materia de seguridad urbana? ¿Cómo combatiría un presidente Fajardo la delincuencia en las ciudades?

“Por supuesto que creo que los colombianos podemos despojarnos de la violencia. Para transitar en esa dirección, tendremos políticas de seguridad, educación y de cultura integrales que se complementarán en aras de atacar las causas estructurales de la violencia. Además, cerraremos las brechas sociales y crearemos oportunidades para todos y todas. Tenemos que poder pasar la página de la violencia que hemos vivido por tantos años, y pasar a la página de las oportunidades donde la educación y los educadores serán protagonistas.

En materia de seguridad urbana, implementaremos un modelo estructurado en cinco componentes centrales. Vamos a impulsar cinco líneas de acción para combatir la inseguridad:

  • Aumentar el pie de fuerza, según las necesidades de vigilancia y patrullaje en lugares estratégicos de las ciudades.

  • Crear Comandos Conjuntos de Seguridad y Defensa subregionales con capacidad de acción rápida en los 300 municipios más afectados por el conflicto armado.

  • Articular las autoridades y los procesos de inteligencia para responder al aparato y a las estructuras delincuenciales. No vamos a dejar solas en este trabajo a las alcaldías y a las gobernaciones.

  • Proponemos enfocar nuestros esfuerzos en mejorar la labor de las inspecciones de policía, fomentar los mecanismos alternativos de resolución de conflictos y generar un componente de cultura ciudadana.

  • Nuestro énfasis será en la prevención. Ninguna madre quiere que su hijo sea un alias. Trabajaremos para que los jóvenes no entren al mundo de la criminalidad, a través de abrir las puertas del mundo de la educación. Crearemos el programa “Entornos Protectores” y “Jóvenes con Futuro” para reenganchar a los jóvenes vulnerables que están por fuera del sistema educativo con la educación, y darles herramientas para conseguir empleos de calidad”.

Usted apoya el proceso de paz y la reinserción de los guerrilleros. ¿Contrataría a un exmiembro de las FARC si viera que tiene talento para desempeñar el puesto?

“Claro que contrataría a un exmiembro de las FARC que demuestra talento para desempeñar una labor determinada. En nuestro gobierno la meritocracia será la regla no la excepción. Además, en nuestro gobierno abriremos las puertas de las oportunidades para poblaciones que, como los excombatientes de las FARC, han sido tradicionalmente poblaciones vulnerables.

El candidato a la presidencia Sergio Fajardo saluda a una seguidora durante una entrega de volantes por las calles de Medellín (Foto EFE/Luis Eduardo Noriega).
El candidato a la presidencia Sergio Fajardo saluda a una seguidora durante una entrega de volantes por las calles de Medellín (Foto EFE/Luis Eduardo Noriega).

Para el proceso de reconciliación, es clave la reinserción de los exmiembros de las FARC. Vamos a crear una oferta institucional clara para los excombatientes y los acompañaremos en el desarrollo de proyectos productivos viables a mediana o larga escala. Estamos convencidos de que el éxito de una reinserción depende no sólo de darles oportunidades a los excombatientes sino también a la comunidad en la que ellos se reinsertan. En tal sentido, aseguraremos que las oportunidades educativas y laborales no sean exclusivamente para los excombatientes sino también para sus comunidades, por ejemplo a través del programa Jóvenes con Futuro”.

¿Cree que al pueblo colombiano le falta sentimiento del perdón?

“Colombia está llena de heridas y por eso no ha podido pasar la página de la violencia. En nuestro gobierno vamos a liderar un proyecto de cultura de la convivencia, la legalidad y la seguridad urbana que nos permita reconciliarnos y dejar atrás la página de la violencia”.

¿Cuál es su estrategia para eliminar los cultivos ilícitos y cómo haría para que los campesinos prefieran o les sea más rentable cultivar otra cosa que no sea coca?

“Le daremos continuidad al Programa Nacional Integral para la Sustitución Voluntaria de cultivos Ilícitos (PNIS). Sin embargo, es determinante que los procesos de sustitución de cultivos de uso ilícito se hagan en el marco del proceso más amplio de desarrollo rural para que puedan ser sostenibles y transformar las condiciones de vida en los territorios.

Los acuerdos colectivos e individuales de sustitución estarán articulados con la implementación de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), de tal forma que el Gobierno no asuma compromisos que luego no cumpla, ahondando en la desconfianza existente de las comunidades en el Estado.

El enfoque territorial guiará las intervenciones del Estado, para que los esfuerzos se concentren en las regiones y no exclusivamente en los cultivadores, reduciendo así el riesgo de que se generen incentivos perversos a la resiembra. Privilegiaremos la sustitución voluntaria y de la mano de las comunidades para pequeños cultivadores, pero haremos uso de la erradicación forzosa cuando no se logren acuerdos de sustitución o cuando las comunidades los incumplan. No haremos uso del glifosato para combatir los cultivos ilícitos dado los altos riesgos a la salud de los colombianos. ¡Queremos que en el campo lluevan oportunidades, no glifosato!”.

¿Cuál sería su estrategia para que la gente de menos recursos, que vive en lugares más remotos, pueda acceder a una educación de calidad?

“Para cerrar brechas de acceso a la educación nos vamos a enfocar en aumentar la cobertura de atención integral en primera infancia, cerrar brechas urbano-rural, prevenir la deserción, construir y mejorar los espacios educativos.

Avanzaremos hacia la cobertura universal en la atención integral en Primera Infancia. En las zonas rurales brindaremos servicios de hogares comunitarios y modelos flexibles de atención móvil para la primera infancia. Impulsaremos la construcción de nuevos colegios con los mejores estándares de calidad, en la reposición y mejoramiento de colegios.

El exgobernador y candidato a la Presidencia por la Coalición Colombia, Sergio Fajardo (d), habla ante estudiantes de la universidad Politécnico Grancolombiano el miércoles 16 de mayo de 2018, en Bogotá (Colombia). Fajardo compite en las elecciones del 27 de mayo con el uribista Iván Duque, el izquierdista Gustavo Petro, el exvicepresidente Germán Vargas Lleras y el liberal Humberto de la Calle, exjefe del equipo negociador del Gobierno en los diálogos con las FARC (Foto EFE/Mauricio Dueñas Castañeda).

Queremos que los jóvenes que viven en áreas rurales tengan como mínimo los 9 años de escolaridad obligatoria en 2022, como es su derecho. Gestionaremos los proyectos para llevar agua potable, energía y conectividad a todas las escuelas del país. Fortaleceremos el transporte escolar para que la distancia no sea una causa de deserción. Aumentaremos el número de colegios con jornada única, con énfasis en el desarrollo de competencias transversales. Duplicaremos el número de niños que asisten a jornada única.

En términos de educación superior, crearemos redes de universidades para que cada región tenga una oferta educativa completa, y fortaleceremos y despolitizaremos el Servicio Nacional de Educación, SENA, para crear opciones de educación técnica y tecnológica de calidad y pertinentes a las vocaciones productivas de cada región”.

¿Cuál sería su primera medida, la de más prioridad, en el tema ambiental?

“Nuestra inmensa riqueza natural debe ser, al mismo tiempo, aprovechada y protegida, dentro de límites definidos con criterios serios que le den prioridad al futuro de la humanidad. Nuestra propuesta de gobierno en materia ambiental busca alcanzar 13 objetivos. La medida más importante que implementaremos para proteger el medio ambiente es la lucha que emprenderemos contra la deforestación. Nos comprometemos a continuar con las metas a 2020 de controlar decididamente la deforestación neta en Colombia y llevarla a 0% para el año 2030, con una estrategia diferenciada en los municipios con altas tasas de deforestación.

Para ello, incrementaremos el número de hectáreas en procesos de restauración y reforestación de alrededor de 200.000 en 2017 a 600.000 en 2022, a través de procesos de pagos por servicios ambientales, compensación por biodiversidad y reconversión de sistemas productivos, y ejerceremos por supuesto una vigilancia efectiva.

También priorizaremos la lucha contra la minería ilegal para prevenir la contaminación de nuestras fuentes de agua, medidas alternativas de transporte limpio para combatir la contaminación del aire, impulsar energías renovable y una nueva industria de biotecnología”.

Seguidores del candidato a la presidencia de Colombia Sergio Fajardo, de la Coalición Colombia, durante una caminata en Bogotá (Colombia). Las elecciones presidenciales en Colombia se llevarán a cabo el 27 de mayo (Foto EFE/Leonardo Muñoz).
Seguidores del candidato a la presidencia de Colombia Sergio Fajardo, de la Coalición Colombia, durante una caminata en Bogotá (Colombia). Las elecciones presidenciales en Colombia se llevarán a cabo el 27 de mayo (Foto EFE/Leonardo Muñoz).

¿Toma gaseosas? ¿Les pondría impuestos a las gaseosas?

“Me gustan las gaseosas pero reconozco que son productos altos en azúcar y por lo tanto, trato de no abusar de ellas. La salud pública es una de nuestras prioridades en materia de salud. Creemos en la acción articulada del Gobierno Nacional, alcaldes y gobernadores para motivar cambios de comportamiento en temas como la obesidad y la generación de hábitos de vida saludables.

En nuestro gobierno estos procesos se centrarán en lo educativo, lo pedagógico, lo cultural. Creemos que la situación fiscal del país, el alto nivel de impuestos que enfrentan los colombianos, no permite que en el siguiente cuatrienio se creen nuevos impuestos”.

¿Ha visto usted Narcos? Qué siente usted cuando ve que en el exterior ven a Pablo Escobar como un personaje atractivo y mucha gente ahora usa sus frases como algo divertido?

“Narcos es una versión light de una realidad profundamente compleja. La confusión entre hechos reales y ficción da como resultado una versión desfigurada de lo que realmente ocurrió. Las interpretaciones de nuestra tragedia que solo reafirman un cliché facilista terminan convirtiéndose en una ‘verdad’ enlatada para audiencias desprevenidas.

El caso de Narcos nos duele, porque volver a representar a Medellín a través de Escobar y su violencia demencial, es reabrir una herida que todavía no sana completamente. Preferiríamos que nos reconocieran por el arte de Botero o la música de Juanes o la bicicleta de Mariana Pajón. Y mucho más aun por la historia de cómo Medellín ha ido recuperándose del periodo que retrata Narcos.

A pesar de que el narcotráfico de los años 80 corrompió los cimientos de nuestra sociedad, Colombia y Medellín no cayeron. Resiliencia es la palabra que mejor nos describe. Medellín es un ejemplo digno de mostrar. La esperanza se construye y surge cuando la sociedad recupera la confianza. La ruptura con la política tradicional, asociada con la corrupción, fue el pacto de confianza que hicimos en Medellín y significó un punto de quiebre. Para transformar Medellín optamos por la transparencia, y confiamos en las capacidades de las personas y las comunidades. Eso es lo que haremos en toda Colombia cuando lleguemos a la Presidencia”.