Los serbokosovares protestan contra la posible reapertura del puente de Mitrovica en Kosovo
El puente sobre el río Iber divide la ciudad de Mitrovica. Su norte alberga a la mayor parte de la minoría étnica serbokosovar, mientras que el otro lado congrega a los albanokosovares. Ha estado cerrado al tráfico desde 2011, cuando los serbokosovares comenzaron a poner barricadas allí.
El año pasado, la asamblea municipal de Mitrovica decidió que debía abrirse. Ahora le corresponde al Gobierno central llevar la decisión a la práctica, y el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, ha abogado reiteradamente por la reapertura.
Pero esa decisión ha causado preocupación entre la conocida como 'La Quinta', el término que engloba a cinco potencias occidentales que temen un resurgimiento del conflicto étnico. Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia han pedido a Kosovo que se abstenga de abrir el puente en este momento.
"El cierre de este puente ha salvado la coexistencia de Kosovo y el concepto político de serbios viviendo con albaneses, por el que Serbia fue bombardeada durante 78 días", dijo Nikola Kabasic, un abogado, a la multitud de manifestantes serbokosovares.
"Otras ciudades de Kosovo no tienen este puente para protegerse. Esta ciudad y este puente han tenido suerte. Ese puente sobre el río Iber detuvo la limpieza étnica de 1999 y 2000", afirmó.
Las fuerzas de la Misión de la OTAN en Kosovo ('KFOR') siguieron de cerca la protesta y dijeron que "la manifestación se desarrolló sin que se informara de ninguna interrupción o preocupación por la seguridad".
El diálogo facilitado por la UE entre Kosovo y Serbia se encuentra estancado
Las relaciones entre Kosovo y Serbia siguen siendo tensas y las conversaciones de facilitadas por la Unión Europea no han logrado avanzar, especialmente después de un tiroteo en septiembre pasado entre pistoleros serbios enmascarados y la Policía de Kosovo que dejó cuatro muertos.
Las fuerzas de paz de la KFOR, dirigidas por la OTAN, han aumentado su número y su equipamiento a lo largo de la frontera entre Kosovo y Serbia. La UE y Estados Unidos están presionando a ambas partes para que implementen los acuerdos que el presidente serbio, Aleksandar Vucic, y el primer ministro kosovar, Albin Kurti, alcanzaron en febrero y marzo del año pasado.
Las posibilidades de Serbia y Kosovo de unirse algún día a la UE están en peligro por su negativa a llegar a acuerdos, según el jefe de Política Exterior del bloque, Josep Borrell.