Separar las cuerdas durante la cirugía laparoscópica minimiza las lesiones

Por Scott Baltic NUEVA YORK (Reuters Health) - Separar la cuerda de la cámara laparoscópica de la del equipo monopolar "Bovie", en lugar de juntarlas de manera paralela, reduce casi un 50 por ciento las lesiones térmicas no intencionales en la incisión del trocar para la cámara, según publica un equipo en Annals of Surgery. El estudio prospectivo controlado a ciegas incluyó a 84 pacientes tratados con una colecistectomía por vía laparoscópica electiva. La práctica de colocar ambas cuerdas juntas y en paralelo transfiere energía a través de un fenómeno conocido como acoplamiento de antena, desde el electrodo monopolar activo y su cable hasta la cuerda de la cámara laparoscópica. "La orientación paralela de estas cuerdas (una práctica que promueven los quirófanos integrados) debería abandonarse. Los resultados del estudio deberían influir en la disposición del quirófano en todas las cirugías por vía laparoscópica", publican los autores, del Campus Médico de Anschutz de University of Colorado y de Covidien Surgical Solutions Group. Además, el estudio señala tres puntos importantes. El primero es que las lesiones térmicas en las incisiones del trocar para la cámara eran sólo un resultado secundario del resultado definitivo, es decir, la lesión térmica en el intestino que provoca sangrado, perforación y otras complicaciones clínicamente significativas. Segundo, que esas lesiones intestinales potencialmente fatales graves son bastante raras, de 1 de cada 1000 casos, de acuerdo con un informe de 1994 citado en el estudio. Tercero, que "las lesiones térmicas que en el estudio se determinaron mediante la histología no serían clínicamente significativas y describirían un efecto del calor en lugar de una quemadura térmica. Nuestra intención no es mostrar el efecto del calor documentado como un mecanismo clínicamente dañino". "Aunque los resultados no son clínicamente significativos, deberían instar a separar las cuerdas en la disposición del quirófano si es posible", opinó el doctor Nathaniel Soper, jefe de cirugía de la Facultad de Medicina de Northwestern y director de cirugía mínimamente invasiva del Hospital Memorial de Northwestern, Chicago. El estudio sobre 84 pacientes se realizó entre el 2012 y agosto del 2013. Tenían 44 años en promedio y el 82 por ciento era mujer. La mitad formó parte del grupo control, en el que la cirugía se realizó con las cuerdas del electrodo activo y la cámara colocadas juntas en paralelo. En la otra mitad se separaron las cuerdas y el 31 por ciento del grupo tuvo lesiones térmicas en la piel alrededor del trocar umbilical para la cámara/telescopio, comparado con el 57 por ciento de los pacientes del grupo control (p=0,027). Covidien Surgical Solutions realizó los estudios histológicos durante el estudio y dos de los ochos autores son empleados de Covidien. FUENTE: http://bit.ly/1DhMXxN