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El senador Padilla busca legalizar a 5 millones de trabajadores indocumentados

Luz Ramírez anhela el día en que pueda visitar a su madre en México. Hace 23 años que no se ven en persona.

Durante ese tiempo, Ramírez, inmigrante indocumentada, ha trabajado en los campos del Valle Central recogiendo fresas y cerezas con el temor de ser deportada. Pero los años que ha pasado en los campos pudieran permitirle pronto regresar a su tierra natal y ver de nuevo a su madre.

Ramírez es una entre los 5 millones de trabajadores indocumentados en todo Estados Unidos que pudieran ser elegibles para la ciudadanía gracias a una nueva propuesta del senador demócrata Alex Padilla. La legislación se dirige a personas que trabajaron en sectores —que incluyen a trabajadores agrícolas como Ramírez— considerados esenciales durante la pandemia del COVID-19.

“Sentimos que a veces nos estamos ahogando y no tenemos a nadie que nos ayude a salir de donde estamos, pero esto sería un gran cambio para nosotros porque podríamos ver a nuestros seres queridos mientras viven”, dijo Ramírez, cuyo padre murió en México en 2020.

Para Padilla y activistas, este proyecto de ley actual es un esfuerzo por honrar los sacrificios que los trabajadores hicieron durante la pandemia y reconocer su importancia incluso cuando no están en una emergencia de salud pública. Padilla, hijo de inmigrantes mexicanos, se ha comprometido con la reforma migratoria desde que entró al Senado.

Casi tres de cada cuatro inmigrantes indocumentados en activo trabajaban en sectores esenciales, según el Center for American Progress, un instituto político no partidista con sede en Washington D.C. En el proyecto de ley de Padilla, los sectores esenciales incluyen la agricultura, la atención médica, la construcción, la respuesta a emergencias, la limpieza, la alimentación, el cuidado infantil, el transporte y la hotelería.

“Se les llamó esenciales y no podemos volver a la normalidad de tratarlos como invisibles y desechables”, dijo Antonio De Loera-Brust, vocero de United Farm Workers, sindicato de trabajadores agrícolas.

Pero el proyecto de ley es también otro intento de reforma migratoria general, una hazaña que el gobierno federal ha tratado de lograr a nivel nacional durante décadas. El año pasado, la Ley de Modernización de la Fuerza Laboral Agrícola fu aprobada dos veces en la Cámara de Representantes, pero nunca llegó a votarse en el Senado. La aprobación de la ley parecía inminente, pero no recibió suficiente apoyo republicano.

Padilla calificó de “largamente esperada” la modernización del sistema de inmigración.

“No podemos olvidar los sacrificios que estos trabajadores hicieron, y siguen haciendo cada día, por nuestro país”, dijo Padilla. “Nuestros trabajadores esenciales se han ganado con creces su lugar en este país”.

La legislación de Padilla también incluiría a los trabajadores no ciudadanos que trabajaban en industrias esenciales pero perdieron su empleo debido a la pandemia o a los familiares de trabajadores esenciales que murieron a causa del COVID-19.

Actualmente, no hay un calendario para la posible vía. Padilla trabajaría con los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (CIS) para su aplicación si se aprueba el proyecto de ley. Los solicitantes tendrían que pagar la tarifa de solicitud y pasar las típicas verificaciones de antecedentes.

Esta será la segunda vez que Padilla intenta aprobar el proyecto de ley de reforma migratoria. Su primer proyecto de ley como senador también pretendía conceder la ciudadanía a trabajadores esenciales. Ha surgido como una voz incondicional en materia de inmigración desde que se convirtió en el primer senador estadounidense latino de California en 2021.

Disparidades políticas entre estados

El impulso de Padilla a una política favorable a los inmigrantes se produce en un momento en que algunos estados están tratando de alejar a los habitantes indocumentados.

En Florida, el gobernador Ron DeSantis firmó este mes una ley que obliga a las empresas con 25 o más empleados a usar el sistema federal E-verify para verificar el estatus migratorio de los nuevos empleados y obliga a los hospitales a preguntar a los pacientes sobre su estatus legal. También permite a las autoridades acusar a alguien de tráfico de seres humanos si transporta “a sabiendas” o “voluntariamente” a un inmigrante indocumentado a través de las fronteras estatales hacia la Florida. Videos difundidos en redes sociales muestran que la nueva ley está provocando escasez de trabajadores.

Pero en California, algunos legisladores continúan una campaña de décadas para construir una red de seguridad social para los aproximadamente 2.3 millones de inmigrantes indocumentados del estado.

La senadora estatal Anna Caballero, demócrata de Merced, presentó recientemente el proyecto de ley SB 831, que autorizaría al gobernador de California a colaborar con el gobierno federal para establecer un programa piloto que permita a los trabajadores agrícolas iniciar un proceso hacia la legalización.

Aunque el proyecto de ley carece de detalles, el objetivo final es que los trabajadores agrícolas indocumentados sean elegibles para los beneficios federales.

Leyes similares, menos agresivas, han fracasado en el pasado. Pero el proyecto de Caballero supone otro intento de acelerar la reforma migratoria en el Estado Dorado.

Ramírez está esperanzada con los últimos esfuerzos de los legisladores, aun cuando a menudo piensa que su trabajo en los campos es pasado por alto por la mayoría. A veces se siente olvidada por los legisladores y pasada por alto por las personas que se benefician de los alimentos que ella ayuda a poner en sus mesas con su trabajo en los campos.

“Somos los que seguimos trabajando a pesar de todo y tendríamos un trabajo mejor, una forma de vida mejor y muchos beneficios que ahora mismo no tenemos si pensaran un poco en nosotros”, dijo Ramírez.