El Seguro Social y el Medicare son amenazados por la propuesta del Senador de Florida Rick Scott | Opinión

Si hay un estado donde la gente realmente valora la importancia del Seguro Social y el Medicare, es Florida.

Casi cinco millones de Floridanos confían todos los días en estos programas, para su seguridad financiera y la de su salud. Para muchas personas mayores de Florida, sus cheques del Seguro Social, con un modesto promedio de $1.625 por mes, pueden marcar la diferencia entre la supervivencia financiera y caer en la pobreza.

Sin Medicare, la mayoría de las personas mayores de Florida no tendrían un seguro médico asequible ni acceso a atención médica de calidad. Resulta irónico entonces, que el propio Senador de Florida, Rick Scott (R), sea quien proponga un plan que podría poner fin al Seguro Social y a Medicare tal como los conocemos.

El Senador Scott ha propuesto que si el Partido Republicano recupera la mayoría en el Congreso, todas las leyes federales deberían ser renovadas cada cinco años. Eso incluye el Seguro Social y Medicare.

Para que cualquiera de los programas continúe, el Congreso tendría que votar para volver a promulgar ambos, un resultado que estaría lejos de estar garantizado.

Renovar a Social Security y Medicare

E incluso, si cada cinco años se renuevan el Seguro Social y Medicare, los que se oponen a estos programas tendrían la oportunidad de eliminar los beneficios acumulados por el arduo trabajo de los estadounidenses a través de los años. Los fiscales conservadores se han mostrado escépticos durante mucho tiempo sobre los programas federales que ayudan a los más vulnerables de la sociedad, pero la propuesta del Senador Scott va más allá del escepticismo para convertirse en una acción despiadada e imprudente.

Durante su campaña para Gobernador en 2010, Scott promovió la privatización de Medicare, Medicaid y los servicios de salud para veteranos. Parecía incluso simpatizar con la idea de privatizar el Seguro Social también. Como Senador de los EE.UU., Scott obtuvo una calificación de 0 en la puntuación del trabajo legislativo del Comité Nacional para Preservar el Seguro Social y Medicare.

El historial del Senador Scott deja en claro que los intereses corporativos y de los más ricos tienen más influencia en él que los estadounidenses mayores de clase media y trabajadora.

Los defensores de las personas mayores tienen buenas razones para estar alarmados. Como presidente del Comité Senatorial Republicano Nacional, el Senador Scott es el encargado de recuperar la mayoría Republicana en esa entidad. Su propuesta tendría una enorme influencia entre los Republicanos del Senado si su partido llegase a recuperar el poder. Eso es algo que los votantes de Florida, especialmente las personas mayores, deberían tomar muy en serio.

Florida tiene mucho que perder con la propuesta del Senador Scott. Si el Seguro Social y Medicare no fuesen renovados, un tercio de las personas mayores del estado podrían caer en la pobreza.

Millones de Floridanos

Tanto los gobiernos estatales como los locales (y las empresas) perderían millones de dólares en estímulos económicos provenientes de los pagos del Seguro Social. Medio millón de personas mayores podrían perder su seguro médico, incluida la cobertura de medicamentos recetados. Las personas mayores más adineradas estarían bien, pero el resto no tendría esa suerte. A millones de Floridanos se les negaría una jubilación más saludable y financieramente más segura.

Las personas mayores deben desconfiar de los políticos que afirman apoyar el Seguro Social y Medicare, pero que también abogan por políticas que debilitarían o destruirían ambos programas.

La del Senador Scott es la amenaza más audaz y atroz hasta la fecha. Pero durante años su partido ha promovido la privatización de ambos programas, recortando beneficios y elevando las edades de elegibilidad, cambios que se realizan preferiblemente por comités especiales a puertas cerradas.

Este noviembre, los únicos candidatos que merecen el apoyo de las personas mayores son los que rechazan esas propuestas equivocadas y se comprometen a proteger los beneficios que los estadounidenses se han ganado durante toda una vida de trabajo.

Max Richtman es presidente y director ejecutivo del Comité Nacional para Preservar el Seguro Social y Medicare, una organización sin fines de lucro, de defensa y educación con unos 105.000 miembros y simpatizantes en Florida.