Seguidores de Maduro y opositores se manifiestan en Venezuela

CARACAS (Reuters) - Miles de seguidores del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, marcharon el sábado por el centro de Caracas en un espaldarazo a su líder después de violentos enfrentamientos con los opositores, que causaron esta semana tres muertos y cientos de heridos. Mientras, en la zona este de la capital venezolana otros miles de partidarios de la oposición fueron repelidos con gases lacrimógenos cuando trataron de bloquear una avenida, en medio de una marcha de rechazo a la gestión de Maduro, una escena repetida casi a diario desde que se iniciaron las manifestaciones hace unas dos semanas. Los disturbios registrados esta semana en Venezuela han causado inquietud en la región y el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo el sábado estar "preocupado" por la tensión que acompaña las protestas. "Llamamos al Gobierno de Venezuela a proveer los espacios políticos necesarios para desarrollar diálogos profundos con los venezolanos y a liberar a los detenidos", dijo el secretario de Estado John Kerry en un comunicado. Maduro asegura que Washington confabula con la oposición para derrocarlo. En tanto, aliados de Venezuela en la región han condenado lo que llaman una "aventura golpista" de opositores a Maduro. El presidente Maduro, heredero político del fallecido Hugo Chávez, ha dicho que se enfrenta a un intento de golpe de Estado orquestado por los líderes de la oposición, a quienes responsabiliza por los sangrientos enfrentamientos de esta semana. "¿Quieren calle? ¡Vamos a darle calle a los que quieren calle!", azuzó Maduro, que se enfrenta a las peores protestas en su contra desde abril, cuando apenas un día después de ganar las elecciones presidenciales para suceder a Chávez por escaso margen fue acusado de fraude por la oposición. Miles de chavistas vestidos de rojo y agitando pancartas con mensajes como "La revolución es amor y paz" llenaron una emblemática avenida del centro de Caracas, donde Chávez hizo cientos de discursos durante sus 14 años en el poder. "Quiero decirles a los locos fascistas que Maduro no va a renunciar ni un solo milímetro del poder que le ha dado el pueblo de Venezuela (...) nada me sacará del camino de construir la revolución", agregó ataviado con una chaqueta con los colores amarillo, azul y rojo de la bandera venezolana. Las manifestaciones son la última prueba de fuerza entre el presidente y la oposición, que protesta por el rápido deterioro de la calidad de vida en el país miembro de la OPEP. Pero las protestas también expusieron una fractura dentro de la oposición, donde el mayoritario sector moderado liderado por el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles sostiene que la violencia sólo favorece al Gobierno. Las protestas causaron destrozos, congestionamiento y dejaron escombros en las calles de la capital y otras ciudades. Varias estaciones del metro y autobuses sufrieron daños, por lo que Maduro suspendió el sábado el servicio del subterráneo en las estaciones afectadas hasta nuevo aviso. NUEVO DIA, NUEVAS PROTESTAS Miles de opositores se congregaron nuevamente el sábado frente a la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, cantando el Himno Nacional y gritando consignas contra Maduro. "Mientras más represión del Gobierno, más firmes estaremos todos los días en las calles. Esta no es una lucha de un solo día. Esta es una protesta pacífica y vamos a ver frutos pronto", dijo Andrea Fernández, estudiante opositora de 22 años con la bandera tricolor pintada en el rostro. Pero minutos después los manifestantes retaron a Maduro intentando bloquear una avenida principal, pero policías antimotines los dispersaron lanzando bombas lacrimógenas y ráfagas de agua. Los manifestantes lanzaron piedras contra los uniformados. Los estudiantes adelantaron que el domingo se congregarán nuevamente. La Fiscalía dijo el sábado que había liberado a otras 48 personas de las 99 detenidas por los hechos del miércoles, cuando una manifestación que se inició pacíficamente terminó en un enfrentamiento entre chavistas y opositores, con un saldo de tres muertos y más de cien heridos. Aún se mantienen detenidas 12 personas, incluyendo un adolescente. Los arrestos se produjeron en los estados Aragua, Barinas, Carabobo, Mérida, Táchira, Vargas y Caracas. Adversarios de Maduro han criticado el "apagón informativo" que ha acompañado las protestas, donde cadenas de televisión y periódicos locales prácticamente han ignorado los hechos más violentos. A pesar de cumplir dos semanas en las calles de Caracas y de las principales ciudades del país, no había indicio de que las protestas pudieran forzar la renuncia de Maduro. El "chavismo" ha culpado al unísono al líder opositor Leopoldo López de haber azuzado las manifestaciones para enmascarar un intento de golpe de Estado como el que brevemente sacó a Chávez del poder en 2002. Pero más de 48 horas después de haberse emitido una orden de arresto en contra del economista educado en Harvard, López no había sido arrestado. El Tribunal Supremo de Justicia emitió un ambiguo comunicado el sábado diciendo que "desarrolla las labores requeridas para iniciar el procesamiento de los responsables de los hechos violentos ocurridos, desplegados por la derecha venezolana en los pasados días". No quedó inmediatamente claro por qué las fuerzas de seguridad no han apresado a López. Pero su arresto podría intensificar más aún las protestas. Aliados de su partido Voluntad Popular aseguran que López se encuentra en su vivienda junto a sus abogados.