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Secuestro, boda frustrada y millones de dólares; así fue el segundo día del juicio contra García Luna

Secuestro, boda frustrada y millones de dólares; así fue el segundo día del juicio contra García Luna

El pasado lunes, el exnarcotraficante mexicano, Sergio Villarreal Barragán alias “El Grande”, se presentó como el primer testigo durante el juicio del exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, y lo acusó de recibir dinero de grupos criminales.

Durante el primer día del juicio celebrado en la Corte de Distrito Este, en la ciudad de Nueva York, “El Grande” dijo que García Luna fue “la mejor inversión del Cártel de Sinaloa”, según escuchó en palabras de Arturo Beltrán Leyva, líder del Cártel de los Beltrán Leyva; ya que sin su apoyo, la expansión de la empresa criminal “no hubiera sido posible”.

Villarreal Barragán agregó que “los pagos [a García Luna] crecieron como creció el cártel. Sin esos pagos hubiera sido imposible [crecer]”. Cabe mencionar que “El Grande” enfrenta una pena máxima de cadena perpetua, luego de que las autoridades estadounidenses lo declararan culpable de conspirar para ayudar al narcotráfico.

El otro capo también dijo que el exsecretario de Seguridad de México recibía pagos de un millón a millón y medio de dólares en efectivo y de forma mensual escondidos en cajas de cartón.

Según sus dichos, cuando García Luna no acudía a esas reuniones de forma presencial, todas las entregas –en billetes de 100 dólares– eran enviadas a través de un sujeto identificado como “Comandante Domingo”.

La boda de “La Barbie”

En el segundo día del juicio contra García Luna, “El Grande” reveló que el exsecretario de Seguridad y uno de sus colaboradores más cercanos, Luis Cárdenas Palomino, evitaron que el narcotraficante Édgar Valdez Villarreal alias “La Barbie”, fuera aprehendido el día de su boda.

Gracias a los convenios de seguridad entre México y EEUU, García Luna y Cárdenas Palomino informaron a “La Barbie” de un operativo que se realizaría en la ciudad de Acapulco, Guerrero, donde fuerzas federales irrumpirían para aprehenderlo. La información habría sido brindada por la DEA (Agencia Antidrogas de EEUU, por sus siglas en inglés) a los funcionarios de aquel país.

“Y con ese aviso no fue nadie a la boda. Ni ‘La Barbie’”, dijo “El Grande”. El peculiar testimonio causó risas en el octavo piso de la Corte de Nueva York.

En noviembre de 2022, “La Barbie” –quien cooperó activamente con el Cártel de los Beltrán Leyva antes de su captura en 2010– ya no se encontraba bajo custodia de autoridades estadounidenses. Así lo refirieron los registros del BOP (Buró Federal de Prisiones de EEUU, por sus siglas en inglés).

De acuerdo con expertos en seguridad, la posible liberación de “La Barbie” de un centro penitenciario de máxima seguridad en el estado de Florida, obedece a que el otrora narcotraficante está cooperando activamente en una investigación criminal en curso o que forma parte de un programa de testigos protegidos en EEUU.

En algún momento, se creyó que sería parte de los testigos en el juicio contra García Luna.

El secuestro

Cuando ya ostentaba el cargo de Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna fue, presuntamente, secuestrado por Arturo Beltrán Leyva. El pasado 24 de enero, Villarreal Barragán refirió que el hecho fue más bien “una invitación de la organización para que el licenciado fuera a la casa del patrón a tomar unos whiskies”.

En aquella supuesta privación ilegal de la libertad, el político y el narcotraficante tomaron alcohol, rieron y platicaron de los acuerdos antes pactados, según Villarreal Barragán. Cuando Beltrán Leyva se enteró de que García Luna viajaba por territorio del estado de Morelos, le pidió a Villarreal Barragán que fuera a buscarlo.

Acatando las órdenes de su jefe, Villarreal Barragán conformó un grupo táctico de 100 sicarios que portaban uniformes de la FEA (Fuerzas Especiales de Arturo) e interceptaron el convoy del exfuncionario mexicano sobre la carretera Cuernavaca-Tepoztlán. Le bloquearon el paso con más de 35 vehículos, dijo.

A pesar del despliegue de hombres, vehículos y armas, nadie salió herido.

“El Grande” y García Luna extendieron sus brazos en señal de reconocimiento pero a la distancia. Cuando ambos descendieron de sus vehículos, pactaron viajar juntos en una sola camioneta y con escolta reducida hacia la casa de Arturo Beltrán Leyva. Y así fue, el encuentro se prolongó por horas hasta que cayó la noche, según el relato.

Al terminar el encuentro, al cual se había unido Héctor Beltrán Leyva, se despidieron de mano y contentos por el afianzamiento de la protección y libertad de operaciones del trasiego de drogas en la República Mexicana. Horas más tarde, “El Grande” habría salido a buscar al fallecido cantante mexicano, Joan Sebastian, para amenizar una fiesta que duró dos días.