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La madre que secuestró a su propia hija en EEUU y huyó a México para ofrecerles información clasificada a agentes rusos

Las acusaciones que pesan sobre Elizabeth Jo Shirley son severas y sus peripecias tuvieron una singular mezcla de drama y traición.

Shirley, de 47 años, se declaró el lunes pasado culpable de haber raptado a su propia hija de 6 años, de haberla llevado a México y, también, de haber sustraído información de defensa clasificada de Estados Unidos para, una vez en el extranjero, supuestamente ofrecerla a agentes de Rusia.

Elizabeth Jo Shirley, en una foro provista por la División Correccional y de Rehabilitación de Virgina del Oeste. (AP)
Elizabeth Jo Shirley, en una foro provista por la División Correccional y de Rehabilitación de Virgina del Oeste. (AP)

De acuerdo a un comunicado del Departamento de Justicia, Shirley sirvió en la Fuerza Aérea en la década de 1990 y tras dejar el servicio activo trabajó desde la década del 2000 con la Fuerza Aérea, la Marina y otras agencias gubernamentales en posiciones que implicaban manejo de información confidencial del Pentágono y otras instancias del gobierno. Por ello, ella tenía acceso a bases de datos que contienen información clasificada como secreta.

En relación a su hija, Shirley no tenía la custodia legal primaria de la menor pero en julio de 2019, cuando debía devolverla al padre tras pasar un tiempo con ella, alegó que su auto tenía problemas y que llevaría a la menor al día siguiente. En lugar de hacerlo, de acuerdo a información citada por The Miami Herald, ambas se dirigieron a un aeropuerto en el área de Washington DC.

Shirley no devolvió a su hija a su padre y ambas viajaron a México. La menor fue reportada en Estados Unidos como desaparecida y se desató una búsqueda que alcanzó nivel internacional.

Además, Shirley sustrajo ilegalmente información de defensa relacionada a “asuntos políticos y militares de un gobierno extranjero” de los sistemas a los que tenía acceso y se la llevó consigo. Según la acusación, “Shirley se llevó a su hija de 6 años a México con la intención de contactar a representantes del gobierno de Rusia para pedirles las reubicaran en un país que no la extraditara a Estados Unidos”.

La información clasificada de la que se apoderó sería, al parecer, moneda de cambio con la que Shirley pensaba lograr su objetivo pero, de acuerdo al gobierno estadounidense, la entrega de “información de defensa a funcionarios rusos… habría puesto en riesgo a nuestros ciudadanos”.

Shirley trató de contactar a agentes de Rusia y en sus mensajes habría revelado información considerada secreta y aludido a su “urgente necesidad” de lograr que se le enviaran desde EEUU cosas “relacionadas con el trabajo de toda su vida antes de que fuera incautado y destruido”.

No es claro si Shirley consiguió algo de Rusia, pero el 13 agosto de 2019 ella y su hija fueron halladas por autoridades mexicanas, en colaboración con los US Marshals, en un hotel de la Ciudad de México. Shirley fue detenida con base en una orden de arresto por haberse llevado a su hija de EEUU sin tener la custodia legal para ello –lo que puede ser clasificado como sustracción de menores o secuestro parental– y luego las autoridades en EEUU obtuvieron una orden de cateo y decomisaron de un casillero alquilado por Shirley documentos y dispositivos electrónicos que contenían información clasificada. Esa información también fue hallada en dispositivos que Shirley se llevó consigo a México.

El cartel en el que se reportó la desaparición de la niña Josephine Olivia Craft. Su madre, Elizabeth Jo Shirley no tenía la custodia de la menor pero se la llevó ilegalmente a México, según autoridades.
El cartel en el que se reportó la desaparición de la niña Josephine Olivia Craft. Su madre, Elizabeth Jo Shirley no tenía la custodia de la menor pero se la llevó ilegalmente a México, según autoridades.

A su regreso a Estados Unidos, la hija de Shirley -identificada como Josephine Olivia Craft- fue devuelta a su padre y, desde septiembre de 2019, Shirley ha estado recluida en una cárcel en Virginia del Oeste.

No es claro si Shirley decidió huir del país para quedarse con su hija y la información secreta que sustrajo era su forma de lograr hacerse de una nueva vida con ayuda de Rusia o si, en cambio, ella pensó de entrada desertar y divulgar esa información y optó por llevarse a su hija consigo.

En todo caso, su esquema de derrumbó y su condena podía alcanzar 10 años de prisión y multas de 250,000 dólares por los cargos vinculados seguridad nacional y 3 años de cárcel y otros 250,000 dólares en multa por los de secuestro.