En secreto y pese a las protestas: Alexander Lukashenko asumió su sexto mandato en Bielorrusia

MINSK.- Pese a las semanas enteras de protestas, las denuncias de la oposición por fraude y las detenciones arbitrarias, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, juró su sexto mandato de forma privada, sin anuncios previos, casi en secreto.

"Alexander Lukashenko prestó juramento en lengua bielorrusa, después firmó el acta y la presidenta de la Comisión Electoral (...) le entregó el certificado de presidente de la república de Bielorrusia", publicó la agencia de prensa gubernamental, Belta.

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Reelecto en agosto en unos comicios polémicos, Lukashenko mostró su "orgullo" en este discurso de investidura, según la agencia, que agregó en su apoyo: "No solo hemos elegido un presidente, hemos defendido nuestros valores, la vida en paz, la soberanía y la independencia".

Desde el 9 de agosto, día de las presidenciales, en las calles de Minsk hay manifestaciones multitudinarias que piden la salida del poder de Lukashenko, cuya reelección es considerada un fraude por la oposición, a menudo reprimida violentamente.

La mayoría de los líderes opositores están exiliados o fueron encarcelados en los últimos días, como la candidata Svetlana Tijanóvskaya, que reivindica su victoria en las elecciones y está en Lituania.

La noticia no fue tomada con sorpresa en el país. Los medios de comunicación independientes y las plataformas de la oposición habían mencionado esta posibilidad ya que vieron el cortejo del presidente recorrer la ciudad a gran velocidad y comprobaron que la principal avenida de la capital estaba cerrada al público y con una importante presencia policial.

"El presidente en funciones afirmó que había ganado con un 80% de los votos, pero convierte su investidura en una operación de los servicios especiales, con protección de las fuerzas antidisturbios y secreta", ironizó en la red Telegram uno de los líderes de la oposición, Pavel Latushko, en el exilio como la mayoría de sus compañeros.

Manifestaciones

Las protestas que exigen la renuncia de Lukashenko agitan el país a diario desde el mes pasado. Las mayores movilizaciones se registraron en Minsk y congregaron a unas 200.000 personas.

Durante los tres primeros días de marchas, los participantes se enfrentaron a una represión policial con balas de goma para dispersar a la multitud. De hecho, se denunció que varios manifestantes fallecieron.

Según los resultados oficiales, Lukashenko, quien gobierna con mano dura la exnación soviética de 9,5 millones de habitantes desde 1994, obtuvo el 80% de los votos. Bielorrusia vive inmersa en una grave crisis desde que comenzaron las manifestaciones, en medio de la pandemia de coronavirus, que causó en el país cerca de 800 muertos y 76.000 positivos.

La Unión Europea mostró su respaldo a las protestas pacíficas en Bielorrusia contra la reelección del presidente, aunque por ahora no adoptó oficialmente sanciones al respecto por falta de unanimidad.

Agencias AP y AFP