Anuncios

Sebastian Kurz: quién es el austríaco que vuelve a convertirse en el líder más joven del mundo

VIENA.- Vistos desde el exterior, los cambios políticos que enfrenta Austria a principios de 2020 pueden parecer dramáticos. Ministerios previamente controlados por un partido de extrema derecha podrían ser dirigidos por los ecologistas Verdes por primera vez. Un vicecanciller escéptico del cambio climático podría ser reemplazado por un firme defensor de la acción climática. ¿Y el canciller? A los 33 años, se espera que se convierta en el jefe de gobierno en funciones más joven del mundo... por segunda vez en su vida.

Siete meses después de que su gobierno de coalición con el Partido de la Libertad -de extrema derecha- se desmoronara en medio de un escándalo de gran alcance, el excanciller conservador Sebastian Kurz está listo para regresar al primer plano político casi ileso.

Una vez inaugurada su gestión, Kurz destronará a la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, de 34 años, como el jefe de gobierno más joven del mundo, que mantuvo ese título desde que asumió el poder a fines de diciembre.

"Hemos logrado unir [con los Verdes] lo mejor de ambos mundos", declaró el líder del Partido Popular (OVP) en una conferencia de prensa en Viena junto a Werner Kogler, jefe del partido ecologista, que entrará en el gobierno por primera vez.

Kogler, de 58 años y quien se convertirá en vicecanciller del nuevo equipo dirigido por Kurz, se congratuló de que ambas formaciones hayan logrado "construir puentes" para "el futuro de Austria".

Tras unas conversaciones "difíciles" entre dos partidos "muy diferentes" se alcanzó un "excelente" acuerdo de gobierno, aseguró Kurz.

Tres meses después de las legislativas del 29 de septiembre ganadas por el excanciller, Austria experimentará por primera vez una coalición entre el OVP, peso pesado de la política nacional, y la formación ecologista, que registró un avance en las últimas elecciones.

Este país de Europa central, con 8,9 millones de habitantes, figurará junto con Suecia, Finlandia, Lituania o Luxemburgo entre los Estados miembros de la Unión Europea donde ministros ecologistas participan en el gobierno, en un contexto en el que los llamados a actuar contra el cambio climático son cada vez más.

El tándem no es evidente: el liberal Kurz es partidario de una línea dura en materia de inmigración, y los Verdes, políticamente anclados en la izquierda, estuvieron entre los opositores más virulentos al joven dirigente de 33 años cuando éste decidió, en diciembre de 2017, aliarse con la extrema derecha para su primer mandato.

Esta unión de la derecha conservadora y los nacionalistas fue seguida con atención por una Europa confrontada al ascenso de los populismos, pero el gobierno de Kurz con el Partido de la Libertad voló en mil pedazos cuando el líder de la extrema derecha y vicecanciller, Heinz-Christian Strache, fue puesto en tela de juicio por un caso de corrupción conocido como "Ibizagate".

Ese sonado escándalo nació de la difusión, en mayo pasado, de un video grabado con una cámara oculta en una villa de Ibiza, en el que se veía a Strache dispuesto a negociar sobre mercados públicos con una mujer que se hizo pasar por la sobrina de un oligarca ruso.

El escándalo provocó la caída del gobierno. Obligado a acabar con su coalición, Kurz convocó elecciones anticipadas que su partido volvió a ganar (37,5%), y el jefe de la derecha decidió entonces volverse hacia los ecologistas (cuarta fuerza con el 13,9% de los votos) para formar una coalición.

Ambos partidos aceptan una "apuesta arriesgada" teniendo en cuenta sus "enfoques políticos fundamentalmente diferentes", señaló el diario Tiroler Zeitung.

Para el jefe de los conservadores se trata de una "verdadera acrobacia política", y "tendrá que andar de puntillas" para no perder el margen de su electorado conquistado a expensas de la extrema derecha, comentó el politólogo Thomas Hofer.

Agencia AFP y The Washington Post