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Se venga del alcalde de su pueblo plantando 127 secuoyas gigantes por todo el municipio

La venganza es un plato que se sirve frío. Y en el caso de un vecino de Redondo Beach (Estados Unidos), el plato ha tardado tres años en enfriarse. Durante este largo tiempo, ha ideado un acto genial de revancha contra el alcalde de esta localidad de California.

Todo empezó cuando las autoridades municipales le comunicaron que el árbol que llevaba 30 años cuidando en su jardín y al que había apodado como Clyde, debía ser talado porque sus raíces estaban levantando parte de la acera.

Una secuoya gigante (Wikimedia Commons)
Una secuoya gigante (Wikimedia Commons)

Y no solo eso, por carta le comunicaron que debía pagar al jardinero que lo hiciera, las obras de reparación del pavimento y cualquier otro gasto generado por la tala, como por ejemplo si causaba algún problema de tráfico durante el proceso.

El vecino, que se define a si mismo como un amante de los árboles, intentó reclamar esta injusticia, pero el alcalde fue inflexible: debía proceder a la tala y pagar los gastos.

Tras cumplir con la ley, el arborista ciudadano se dedicó a pensar en cuál era la mejor forma de vengarse de toda esta situación. Y así llegó a idear su maquiavélico plan. ¿El alcalde no quería árboles molestos? Pues iba a tener tres tazas de árboles molestos.

El hombre compró semillas y plantó a lo largo del municipio 127 secuoyas gigantes, un tipo de árbol que vive entre 2000 y 3000 años, que puede alcanzar los 100 metros de altura y cuya base es de unos siete metros de diámetro. Vamos, que ha llenado Redondo Beach de rascacielos arbóreos.

Tres años después de esta acción, la localidad tiene más de un centenar de estos árboles, que actualmente tienen un tamaño de ‘solo’ 10 metros, pero que se dispararán hasta los 50 en tan solo meses.

“Ustedes mataron a Clyde, pero lo he reemplazado con más de 100 gigantes. Y se convertirán en gigantes. En pocos años, alcanzarán alturas de entre 30 y 90 metros y vivirán más de 2.500 años”, asegura el ciudadano en Reddit, el foro en el que ha comunicado su plan al mundo.

Ahora se presenta un grave problema para la ciudad de Redondo Beach: si el alcalde quiere eliminar las secuoyas, tendrá que pagar al menos 1.500 dólares por cada una de las talas, lo que el total puede ascender a 190.000 dólares (170.000 euros). Y si decidiera mantenerlos, es más que probable que las aceras y las casas del municipio sufran por sus gigantescas raíces. Seguro que el alcalde está maldiciendo el día que pidió que Clyde fuera talado.