¿Quién es Sanna Marin, la primera ministra más joven del mundo?

Finlandia tendrá en funciones a la primera ministra más joven del mundo. Su nombre es Sanna Marin, tiene 34 años y fue elegida por el Partido Socialdemócrata de Finlandia (SDP) para suceder a Antti Rinne, quien fue obligado a dimitir.

Marin era ministra de Transportes y Comunicaciones de su país y fue votada el pasado domingo por legisladores del SDP.

Es una joven de izquierda, miembro del Parlamento desde 2015; comenzó su carrera política en 2012 para ocupar un lugar en el consejo local en Tampere, una ciudad del sur de Finlandia.

Con el triunfo de Marin, ahora cuatro de los cinco partidos, que componen el gobierno de coalición, son liderados por mujeres menores de 35 años.

Marin se convirtió en la tercera primera ministra de Finlandia después de que su nominación fuera aprobada en el parlamento por 99 votos a favor y 70 en contra, tras lo cual el presidente Sauli Niinisto nombró oficialmente al nuevo gabinete de centroizquierda.

La joven política sucede a Antti Rinne, quien renunció la semana pasada después de perder la confianza de uno de los partidos de su coalición sobre el manejo de una huelga de correos.

Marin es la jefa de gobierno en funciones más joven del mundo, por delante del primer ministro de Ucrania, Oleksiy Honcharuk, que actualmente tiene 35 años.

Su puesto será ratificado en una votación del Parlamento finlandés la próxima semana, donde la coalición cuenta con una cómoda mayoría de 117 escaños de un total de 200.

También lee: Ellas son las cinco mujeres más poderosas del mundo, según Forbes
A principios de esta semana la líder socialdemócrata había dicho que “nunca he pensado en mi edad o género, pienso en las razones por las que me metí en política y aquellas cosas por las cuales nos hemos ganado la confianza del electorado”.

Marin fue criada por su madre y la novia de ella y dijo que su “familia arcoiris” le mostró la importancia de la “igualdad, la equidad y los derechos humanos”.

En una entrevista de 2015, la hoy primera ministro reconoció que de niña se sentía “invisible”, porque no podía hablar abiertamente sobre la configuración de su familia.

También ha dicho que su infancia ha influido fuertemente en sus prioridades políticas, que incluyen la protección del generoso sistema de bienestar social de Finlandia y los bajos niveles de desigualdad.

“Vengo de una familia pobre y no habría podido tener éxito y seguir adelante si no fuera por el sólido estado benefactor y el sistema educativo finlandés”, declaró Marin.

Los socialdemócratas asumieron el gobierno en junio después de derrotar al partido finlandés antiinmigrante de extrema derecha en las elecciones generales de abril.

Algunos comentaristas vieron el resultado como un triunfo para la sociedad liberal e igualitaria de Finlandia frente a un partido que pretendía reducir los niveles de asilo casi a cero y suspender las políticas de lucha contra el cambio climático.

En un mensaje este martes en el Parlamento, Marin insistió en la meta de reconstruir la confianza en su partido. “Le hemos prometido al pueblo finlandés un cambio y ahora debemos cumplir esa promesa”.

 

Con información de AFP