Salvini defiende en el juzgado la "legitimidad" de su bloqueo al Open Arms

Roma, 17 dic (EFE).- El ultraderechista italiano Matteo Salvini defendió hoy como "legítima" su decisión, cuando estaba al frente del ministerio del Interior, de impedir durante 19 días el desembarco de la nave de Open Arms con un centenar de inmigrantes a bordo en agosto de 2019.

Al salir del juicio sobre estos hechos, que se celebra en el Tribunal de Palermo (Sicilia, sur de Italia), la abogada de Salvini, Giulia Bongiorno (ministra de Administración Pública cuando sucedieron los hechos), manifestó que "era una línea política del Gobierno, compartida, la de prohibir el desembarco del Open Arms. Hemos expuesto las razones de esa prohibición (...) Era legítima".

La estrategia defensiva de Salvini sigue siendo la de atribuir su férrea política migratoria, de puertos cerrados a las ONG, a todo el Gobierno, por entonces en manos de una coalición entre su partido, la Liga, y el Movimiento Cinco Estrellas, con Giuseppe Conte como primer ministro.

Salvini está acusado de los delitos de secuestro de persona e incumplimiento de funciones, que podrían acarrearle una pena de 15 años, porque en agosto de 2019 impidió el desembarco del centenar de inmigrantes a bordo de la nave española, en el marco de su política de puertos cerrados a las ONG.

Durante esos días se produjeron numerosas evacuaciones de migrantes por problemas sanitarios y comenzó un pulso entre las autoridades judiciales y Salvini, que siguió oponiéndose al desembarco.

Ante esta negativa, el Ejecutivo español ordenó habilitar el puerto de Algeciras y después el de Palma como destino para el Open Arms, pero la ONG rechazó la oferta por considerar inviable emprender otros cinco días de travesía e insistió en atracar en Lampedusa, frente a cuyas costas echó el ancla a la espera.

En la vista de este viernes en Palermo testificaron dirigentes de la Guardia Costera italiana, como el almirante Nunzio Martello o el capital Edoardo Anedda, y de la Guardia de Finanzas, con competencias en el control fronterizo, entre otras autoridades.

La defensa de Salvini sostuvo que mientras el barco estaba a la espera de un puerto seguro, su situación podía considerarse la de un "lugar seguro" (POS, place of safety) porque estaban atendidos, algo secundado por el almirante Martello.

Anedda por su parte opinó que mientras Open Arms esperaba la decisión de Italia, habría podido alcanzar las costas españolas, por lo que aludió a una "instrumentalización del derecho internacional para hacer desembarcar los migrantes en Italia", según los medios.

Por su parte el capitán Sergio Liardo reconstruyó las órdenes que recibió aquellos días y aseguró que la presencia del barco de Open Arms frente a Lampedusa era inevitable porque las malas condiciones del mar le impedían dirigirse a otros puntos, tampoco a España.

A la vista acudió el fundador de la ONG Open Arms, Óscar Camps, quien defendió la acción de las asociaciones humanitarias en el mar ante "la ausencia de medios gubernamentales".

"Nos obliga a estar allí presente y ser testigos de las devoluciones en caliente y de los naufragios porque hay una inacción deliberada en materia de rescate y vemos a las milicias libias interceptando embarcaciones", reivindicó.

La próxima audiencia de este proceso será el 21 de enero.

(c) Agencia EFE