Salvemos a Mufasa, la campaña contra la subasta de un magnífico león blanco

Mufasa es un majestuoso león, escaso en su especie: es blanco. Pero a pesar de su singularidad será subastado por las autoridades sudafricanas al mejor postor y podría ser usado como trofeo de caza.

¿La razón? Es estéril y ya se ha decidido su destino, tras haber vivido tres años al cuidado de la organización benéfica de rehabilitación Wild For Life.

Pero las alarmas han saltado al conocerse la noticia de la subasta. Desde el propio santuario se ha iniciado una campaña internacional denominada “Salvar a Mufasa, el león blanco”, que ya ha sido firmada por más de 270,000 personas.

El majestuoso ejemplar ha desatado una batalla legal entre los conservacionistas y el departamento de Asuntos Ambientales de Sudáfrica.

Mufasa -llamado como el padre de Simba en la icónica película El Rey León de 1994- fue rescatado de un propietario privado en 2015 por funcionarios del Departamento de Medio Ambiente del Noroeste, junto a otro cachorro hembra de la cual es inseparable, llamada Suraya.

Pero ahora pudieran distanciarse, luego de conocerse que Mufasa está atrapado en una extraña batalla de custodia, y la agencia gubernamental se niega a moverlo a una nueva reserva recomendada, junto a Suraya.

Tjitske Schouwstra, veterinaria de Wild For Life y excuidadora de Mufasa, solicitó que el raro león fuera enviado a un nuevo santuario en Limpopo.

Sin embargo, la solicitud fue rechazada por las autoridades, lo que generó especulaciones de que Mufasa podría ser vendido al mejor postor, posiblemente a cazadores de trofeos, en un esfuerzo por reclamar los costos acumulados durante una disputa legal anterior con el antiguo propietario privado.

Los amantes de los animales, junto con el refugio, están dando la pelea para que los dos ejemplares se mantengan unidos y no se subaste a Mufasa como trofeo de caza.

Aunque no puede concebir crías, el hecho de ser un león blanco lo convierte en un ejemplar único y digno de cuidar. Su rareza sí que puede ser la fórmula para ingresar mucho dinero, fondos que sirvan para aliviar la maltrecha economía del departamento de conservación de la naturaleza de Sudáfrica.

Los activistas temen que sea adquirido por una reserva de caza “contenida”, tal como explica el tuit del biólogo Daniel Scheneider:

En la petición, dirigida al Ministro de Asuntos Ambientales de Sudáfrica, los activistas explican que “Mufasa y Suraya tienen ahora tres años y son inseparables. Sería extremadamente traumático para Suraya perder a su compañero. Estaba en un estado emocional terrible antes de que se unieran como cachorros, e incluso cuando la trasladaron a un recinto más grande, estaba muy ansiosa cuando se despertó y no pudo encontrar a Mufasa”.

También dicen que “los funcionarios de conservación de la naturaleza rechazaron el permiso para que Mufasa fuera reubicado en un santuario, que ofreció cuidar a Mufasa y Suraya durante sus vidas, sin cargo alguno”.

“En cambio, al centro de rehabilitación se le dijo telefónicamente que Mufasa se subastará para recaudar fondos para el departamento”, detalla la petición.

Hay menos de 300 leones bancos en el mundo y sólo 13 de ellos viven en libertad. Por eso la polémica subasta no ha tardado en hacerse viral. Organizaciones de todo el mundo han pedido la libertad del león y que no sea subastado para la caza.

El siguiente paso del santuario ha sido abrir una cuenta para recaudar fondos y poder ir a los tribunales a detener la subasta.

La historia de Mufasa ha llegado a oídos de ambientalistas, actores y personas diversas de todo el mundo, quienes se están movilizando a favor del gran león blanco.

El actor Russell Crowe describió la situación como “estúpida y sedienta de sangre”. El comediante Ricky Gervais ​​dijo que cualquiera que esté preparado para matar a Mufasa es un “sádico patético”. Mientras tanto, Kirstie Alley, la estrella de las comedias cómicas estadounidenses Cheers y Veronica’s Closet, ofreció comprar el león blanco.