Saltarse el desayuno, abusar del azúcar o no dormir lo suficiente, son factores definitivos para acelerar el envejecimiento de tu cerebro.

Mantener una dieta saludable y rutinas que te brinden un poco de tranquilidad es la fórmula ideal para prevenir pesares de salud en el mediano y largo plazo, pero ¿te has puesto a pensar que tu cerebro requiere de la misma atención que prestas al resto del cuerpo? Potenciar la eficiencia cerebral, evitar el envejecimiento prematuro, tener una correcta regulación de los latidos del corazón, optimizar la presión sanguínea, controlar tus procesos cognitivos y la memoria, son solo algunas de las funciones vitales reguladas por este órgano. Según estudios de la Universidad de Oxford, es importante incluir dentro de tu dieta diaria alimentos que contengan Omega-3, hierro, yodo y vitamina B12, que hacen su parte en el desarrollo cognitivo, optimización de funciones neuronales, concentración o asimilación del quehacer. Si evaluáramos los hábitos que confluyen en tu rutina diaria, es posible que te saltes el desayuno, tomes litros de café cargados de azúcar, te expongas a un volumen exagerado de estrés e incluso remates tu jornada con una noche de trabajo que no tuvo fin. Si esta radiografía del día a día te resulta familiar, haz un alto en el camino, atiende a estas medidas preventivas e incluye estos ingredientes en tu próxima lista del mercado: Los frutos rojos como arándanos, fresas o cerezas además de funcionar como antioxidantes, evitan enfermedades degenerativas del cerebro como el Alzheimer. ¿Quién lo dice? Investigaciones del Hospital Brigham y de Mujeres en Bostón, indican que este tipo de alimentos evitan la pérdida de memoria, además de puntualizar que sus componentes antinflamatorios y antioxidantes, pueden llegar a retrasar el deterioro cognitivo hasta 2.5 años. Los frutos secos como las nueces, almendras o avellanas permiten que el oxígeno llegue a todos los órganos de manera correcta y tu memoria se mantenga intacta gracias al contenido de vitamina E. ¿Quién lo dice? Un estudio publicado en New England Journal of Medicine, indica que la vitamina E puede retardar el avance del Alzheimer además de optimizar tu actividad cerebral. Las verduras de hoja verde como la acelga, espinaca, brócoli o lechuga son algunos ejemplos de vegetales que retrasan el deterioro mental, además de potencializar tu capacidad para retener conceptos y conocimiento. ¿Quién lo dice? Estudios de la universidad Rush de Chicago indica que tres porciones de alguna de estas verduras, reducen el deterioro mental en un 40% y dos porciones diarias, retrasan el declive cognitivo en mayores de edad. Con este panorama, ¿cómo consideras que está tu salud mental? Si no tienes mayor claridad al respecto, te invitamos a asumir el reto de desarrollar el test de salud cerebral para conocer los hábitos, puntos fuertes y áreas a mejorar para que tu estado de ánimo y funcionamiento cognitivo sea el más óptimo.