Yahoo Noticias Los salarios le ganaron a la inflación en noviembre, pero siguen atrasados en la medición interanual
En la carrera corta los sueldos le ganaron a la inflación en el anteúltimo mes de 2022, pero en la de fondo siguieron mirándola desde atrás. En noviembre, según datos oficiales del Indec, el índice total de salarios aumentó 6,7%, respecto de octubre, mientras que los precios en igual período subieron 4,9%; pero al mirar la comparación interanual, se ve que en el primer caso hubo un alza de 85,5% y en el segundo, un incremento del 92,4%.
El dato fue publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que además detalló: “El indicador acumula una suba del 80,8% respecto de diciembre previo. El crecimiento mensual se debe a subas de 7,3% en el sector privado registrado, 5,7% en el sector público y 6,4% en el sector privado no registrado”.
Al analizar los distintos sectores hacia el interior del índice, se observa que, a diferencia de lo que ocurrió en meses anteriores, los salarios privados no registrados tuvieron un importante avance (6,4%), aunque en sintonía con lo que ocurrió en la general, en el cotejo interanual aún quedan muy lejos de la inflación (74,1% en el caso de los sueldos, contra 92,4% en el de los precios). También pierden en el acumulado del año (64,5%, contra 85,3%).
El sector privado registrado, con una suba interanual de 88%, queda rezagado también contra la inflación en igual período, aunque le gana por muy poco en el acumulado del año, ya que creció 85,4%, y la inflación en igual período fue, como se dijo, de 85,3%. Los salarios del sector público, en tanto, pierden en los dos casos: aumentaron 87,5% interanualmente y 82,6% en el acumulado.
Pese a que el dato mensual del índice total de salarios es positivo, parece difícil que se pueda cumplir la proyección que manejan en el Gobierno, donde dicen en voz baja que el año va terminar con un aumento real de 2,9% de los salarios privados registrados.
Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, comentó que los datos sobre los salarios muestran que el 2022 fue un año de caída en el poder adquisitivo. “El deterioro es aún mayor para los trabajadores no registrados, que ya de por sí enfrentan condiciones de mayor vulnerabilidad, y que tuvieron la menor suba de sus salarios en la medición interanual”, afirmó.
Todo esto, según Marí, ocurre en el marco de una flexibilización laboral de hecho, que se observa en el crecimiento muy por encima de la media que ha tenido el número de trabajadores informales y de trabajadores cuentapropistas, que han ido sustituyendo a los trabajadores asalariados registrados. “De cara a 2023, lo más probable es que este fenómeno se profundice ya que se consolidará el escenario recesivo (el EMAE del INDEC ya anotó tres meses consecutivos de caída) y se sostenga un ritmo de inflación superior al 95% anual”, opinó el economista.
En conjunto todo el sector registrado (privado y público) tuvo un incremento de los salarios de 6,8% en noviembre, respecto de octubre; una variación interanual de 87,8% y un acumulado en el año de 84,4%.
El deterioro del poder adquisitivo lleva ya varios años. Según Nadin Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), “contra el año 2017, los trabajadores privados formales perdieron el equivalente a 1,9 sueldos, los trabajadores públicos 2,3 sueldos y los informales a 3,8 sueldos”.
Además, Argañaraz detalló que en los 59 meses que transcurrieron entre enero de 2018 y noviembre de 2022, los trabajadores privados formales perdieron el equivalente a 8,1 sueldos, los públicos a 10,0 sueldos y los informales a 13,3 sueldos (más de un año de ingresos). “Esto significa que si bien los trabajadores privados formales cobraron 59 sueldos, respecto de 2017 fue equivalente a cobrar 51 sueldos. En el caso de los públicos fue como cobrar 49 sueldos mensuales de 2017, y en el de los informales fue equivalente a 46 sueldos de 2017″, indicó el economista.
Claudio Caprarulo, economista de la consultora Analytica, señaló que en noviembre los salarios crecieron respecto a octubre gracias a la desaceleración de la inflación. “Si la comparación es respecto a un año atrás el poder de compra se redujo. Es evidente que con tasas de inflación tan altas la recuperación del poder adquisitivo de las familias de forma sostenible es casi imposible. No es un problema que se pueda resolver de la noche a la mañana, o alcance con paritarias más altas, por eso se necesitan consensos entre los distintos sectores y las fuerzas políticas”, agregó.
Asimismo, el RIPTE, que es la remuneración promedio sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que perciben los trabajadores que se encuentran bajo relación de dependencia y que han sido declarados en forma continua durante los últimos 13 meses, tuvo en diciembre de 2022 un alza de 5,4%, respecto de noviembre. Así, la remuneración promedio indicada se ubicó en $194.175,11 (el mes anterior había sido de $184.210,25).
En este sentido, Caprarulo analizó: “Los sectores más favorecidos, el sector registrado, cerró 2022 con una leve reducción del salario, 0,6%. Para aquellos que están en informalidad o formas precarias de contratación el resultado fue más negativo”.
Nuria Susmel, economista de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), subrayó que todos los indicadores, el RIPTE, el índice de variación salarial (IVS), del Indec, e inclusive el de Ministerio de Trabajo, muestran lo mismo; es decir, “que el salario real cayó en el último año”. Y agregó: “El que más cayó fue el de los informales, con 10% de baja. En tanto, los formales cayeron 3,6%, según el IVS, y 1,6%, según el Ripte. En todos los casos siempre se está por debajo del nivel de 2019, y se es un 20% más pobre que en 2013 y 2015″.
